"Metéuseme diante, saiume á carretera". Estas, más o menos, son las palabras que algunos de los vecinos de Barro pudieron oír en persona el jueves 17 cuando, después de las 9.30 horas, el Seat Toledo conducido por José Eirín Iglesias chocó contra el coche de Jessica Méndez causándole heridas que un día después acabarían con su vida.
El hombre, ahora detenido por presunto homicidio en relación a estos
hechos, padecía heridas leves y estaba siendo atendido por una
ambulancia asistencial cuando al lugar del siniestro fueron llegando
familiares de Jessica, entre ellos, su hermano y su pareja. Y fue precisamente al primero al que le respondió
diciendo que ella se le había metido en el carril y que había sido
imposible esquivarla, cuando el hermano le increpó reprochándole la
velocidad a la que tenía que ir para causar semejante accidente.
En el momento se vivieron escenas de tensión pero todo el mundo estaba
pendiente de la evolución sanitaria de la joven, con la esperanza de que
pudiese superar las lesiones que le había causado el siniestro y no de
las palabras del que 24 horas después pasó a ser considerado presunto
homicida.
Las investigaciones policiales y la tarea inicial del atestado
ya parcían contradecir en ese momento a las palabras del conductor,
lo que llevó a que la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la
Guardia Civil de Pontevedra se incorporase a las investigaciones para
recopilar evidencias de lo contrario, de que el turismo de la joven no
podía estar en el carril de la carretera nacional en el momento del
impacto y de que una maniobra de incorporación al vial local tampoco
coincidiría por velocidad o trayectoria con el resultado del impacto del
coche que literamente parece haber arrollado al de la joven saliéndose
de modo intencionado de su trayectoria y colisionando en el punto en
donde más daño podía causar.
La concentración será este lunes a las 20.00 horas delante del Concello de Barro y es abierta. La idea parte del entorno directo de la familia
CALDAS. Eirín Iglesias pasará este lunes a disposición judicial en Caldas de Reis, cabecera judicial a la que pertenece Barro y de esa declaración están pendientes no solo los familiares de la víctima sino decenas de personas que, después de saber que su familia le había denunciado al menos en una ocasión, consideran que el crimen pudo tener una consideración de violencia machista, algo que, con el marco legal actual, se aplicaría únicamente en casos en los que entre víctima y agresor se constatase una relación sentimental. Precisamente la negativa rotunda de la vecina de Verducido a cualquier relación con José Eirín es lo que ha llevado a la tipificación inicial de presunto homicidio.
En todo caso, y aún pendientes del resultado de esa toma de delclaración judicial, los amigos y allegados de Jessica han querido convocar una manifestación de repulsa por este crimen que sirva como homenaje a la chica y como llamada de atención a las autoridades para que esta muerte se investigue hasta las últimas consecuencias.
La concentración será este lunes a las 20.00 horas delante del Concello de Barro y es abierta. La idea parte del entorno directo de la familia y consistirá en un acto con un manifiesto y un minuto de silencio rechazando y condenando lo que a todos les parece un atentado consumado contra la vida de Jessica. No es una convocatoria contra la violencia machista, pero algunos colectivos de mujeres ya han anunciado su apoyo ante las informaciones que apuntan a que ella había padecido acoso durante años por parte de José Eirín.
El concurrido entierro tuvo lugar en el cementerio parroquial a media tarde, pero, al coincidir en domingo, los actos religiosos tendrán continuidad este lunes, con un funeral a las 17.00 horas que se celebrará en esta misma parroquia.
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