Pérez recuerda a los vecinos que "una planta de biomasa no es una central nuclear" en el polígono de Barro-Meis.

En la última asamblea solo participaron la mitad de los comuneros

El alcalde de Meis, José Luis Pérez, está convencido de que la oposición vecinal al proyecto de la planta de biomasa se debe sobre todo a la "confusión" y a una alarma que él considera injustificada.

El domingo pasado la comunidad de montes de San Lourenzo de Nogueira celebró una asamblea para debatir sobre la conveniencia o no de la planta, y asistieron un centenar de vecinos, de los cuales 70 se mostraron en contra de la instalación industrial. Sin embargo, José Luis Pérez matiza esta cifra "porque en la parroquia hay 200 casas".

Eso implica, según el alcalde, que el resultado de la asamblea del domingo no tiene por qué ser representativo del sentir de la parroquia.

Además, Pérez recuerda que la planta de biomasa se instalaría en el futuro polígono industrial de Barro-Meis, con lo cual los terrenos ya no serían de la comunidad de montes, sino del Instituto para a Promoción Económica da Provincia de Pontevedra (Ipespo). Por lo tanto, "la comunidad de montes podría presentar las alegaciones que considerase oportunas, pero no tendría la capacidad de decidir".

El alcalde indicó en varias ocasiones que su intención es respetar el sentir mayoritario de los vecinos, aunque también avanzó que si el proyecto de la empresa cumple con todos los requisitos al ayuntamiento no le quedaría más remedio que concederle la licencia, pues de lo contrario incurriría en un delito de prevaricación.

Además, Pérez cree que la planta puede ser positiva, pues supondría la creación de puestos de trabajo y facilitaría la limpieza de la vegetación y maleza del monte. El alcalde de Meis opina que la oposición vecinal se reducirá "cuando el proyecto se aclare y la gente vea que una planta de biomasa no es una central nuclear".