El Ministerio de Fomento tiene las manos libres, al menos desde el punto de vista judicial, para llevar a cabo la ansiada circunvalación de Pontevedra. La Audiencia Nacional acaba de avalar el último trazado elegido para este vial, desde Vilaboa hasta Xeve, al desestimar los recursos judiciales interpuestos hace cuatro años por vecinos de ocho parroquias, integrados en una plataforma de afectados por esta infraestructura. Representantes de Campañó, Alba, Lérez, San Andrés y Santa María de Xeve, Bora, Tomeza y Nudo de O Pino (Salcedo) habían recurrido en 2008 la aprobación definitiva del estudio informativo de la circunvalación alegando que no había sido sometida a información pública.
En su pleito, los vecinos recuerdan que el proyecto de la circunvalación comenzó a tramitarse en 2001 y en esta década se han presentado numerosos trazados y alternativas, todos ellos con un gran número de alegaciones, pero el estudio informativo, por el que se integraba la circunvalación en el trazado general de la autovía A-57, se tramitó sin escucharles ni dar opción a presentar alegaciones, por lo que consideran que el proceso es legalmente nulo. Alegaron también sufrir "indefensión" porque no solo no se ha presentado a información pública para los afectados, sino que tampoco el resto de administraciones públicas afectadas han podido realizar consultas y reclamaciones.
En cambio, la Audiencia Nacional desmonta todos sus argumentos y defiende la plena legalidad de la tramitación de Fomento al señalar que el último trazado propuesto "coincide en buena medida" con otros expuestos con anterioridad ya que "las diferencias son exclusivamente, que no tienen el mismo origen ni el mismo final", al eliminarse la inicial conexión con O Pino, al sur, y finalizar de forma brusca en la PO-223, en Xeve, quedando pendiente su prolongación hacia el Norte. La sentencia señala que estos dos cambios si "fueron objeto de información pública en el seno del expediente de la A-57", por lo que subraya que "la finalidad de aquella pública información ha quedado cumplidamente garantizada".
Paralizado
Con esta resolución judicial, queda avalando un trazado que se conoce desde hace varios años pero que permanece totalmente paralizado desde el último trámite de Fomento, en febrero de 2011, cuando se aprobó la división de este vial en dos tramos: Vilaboa-A Ermida y A Ermida-Pilarteiros. Además, esta sentencia se produce en vísperas de la visita institucional que la ministra de Fomento, Ana Pastor realizará el próximo mes de marzo a Pontevedra, según avanzó hace unos días el alcalde, una visita que tendrá como uno de los ejes fundamentales analizar los planes del ministerio con respecto a la circunvalación.
Durante la campaña electoral de las elecciones generales de noviembre pasado, la entonces candidata por Pontevedra Ana Pastor calificó de "prioritario" este proyecto al recordar que la ciudad era la "única capital de provincia de España que carece de circunvalación". Ya en el cargo, la ministra hizo referencia a esta actuación en la presentación de las lineas básicas del próximo Plan de Infraestructuras (PITVI), un documento que incluye la circunvalación, la A-57 y la A-59 para un horizonte hasta 2024 y con financiación público-privada. Entre las actuaciones previstas en la Red de Gran Capacidad figuran la autovía A-57 en Pontevedra, con un recorrido de 30 kilómetros y un presupuesto de 425 millones de euros, así como la A-59, la conexión directa desde Vilaboa hasta Vigo y que se presenta como la alternativa a la saturada AP-9. En este último caso se trata de un vial de 26 kilómetros y 373 millones de euros. La inclusión de la A-57 en el documento supone rescatar una actuación que se diseñó durante la anterior etapa socialista en el Gobierno central pero que quedó en suspenso con los proyectos técnicos redactados y cuando solo restaba la licitación. En el caso de la circunvalación el ministerio expone que tendrá una longitud de quince kilómetros y un presupuesto de 182 millones. No obstante, esta circunvalación no figura en la Red de Gran Capacidad, sino en la Red Convencional.
El trazado ahora avalado ya cuenta con la aprobación de Fomento en las dos últimas legislaturas y el PP no se mostró contraria a él, lo que permite pensar que sería ratificado por la actual administración. Así, enlazará con la A-57 en Vilaboa y se dirigirá hacia el Norte, al Este del núcleo de Pumariño, en Tomeza. Tras cruzar el río Lérez, finalizará su trazado en el enlace con la carretera PO-223, a la espera de que se defina su prolongación hacia el Norte, de modo que en un futuro finalice en el macronudo que ejecuta la Xunta en Curro (Barro), donde enlazaría con la AP-9 y las autovías de O Salnés y Arousa.
domingo, 26 de febrero de 2012
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La Audiencia Nacional avala la circunvalación y desestima los pleitos judiciales de 8 parroquias
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