La Xunta incluye a O Campiño y A Reigosa entre los polígonos industriales más viables de Galicia. Barro-Meis en tercer puesto.

Ambos proyectos, que sumarían unos 290.000 metros cuadrados más a lo ya existente, figuran entre las diez iniciativas con más puntuación de toda la comunidad

Los proyectos para ampliar los parques empresariales de O Campiño, en Pontevedra, y de A Reigosa, en Ponte Caldelas, los dos únicos en funcionamiento en la capital, se encuentran entre las diez iniciativas de nuevo suelo empresarial con mayor viabilidad de toda Galicia, según el plan de la Xunta para crear espacios de este tipo, un documento que se encuentra en fase de exposición al público y que acaba de ser alegado por el Concello de Pontevedra.

Con unas puntuaciones de 86 y 85 puntos respectivamente, A Reigosa y O Campiño, que suman alrededor de 290.000 metros cuadrados, solo se ven superados en toda la comunidad por cinco propuestas que superan los 90 puntos, en Lavacolla (Santiago), Chan de Amoedo y Moscoso (ambos en Pazos de Borbén), en Cambre y en Vedra. Asimismo, a su nivel se califican proyectos en Pontecesures, Lousame, Boqueixón y Santiago de Compostela.

Sin embargo, el pequeño tamaño de estas ampliaciones (ambos parques ya existentes y urbanizados rondan el millón de metros cuadrados) lleva a la Xunta a analizar otras ubicaciones, en especial las de Barro-Meis y A Ran (Cuntis), que también aparecen muy bien situados en la viabilidad autonómica, con 84 y 83 puntos respectivamente. Ambos lugares sumarían alrededor de 350.000 metros cuadrados más.

El proyecto de Fragamoreira, en Poio, con 77 puntos y 235.000 metros cuadrados es el que aparece a continuación, con una enorme distancia sobre el resto de propuestas, por debajo en todos los casos de los 35 puntos, y que son las plataformas logísticas de Pontevedra-Vilaboa, Pontevedra-Marín y Marín-Moaña. De hecho, estas dos últimas se consideran ya descartadas y el propio plan de la Xunta señala que la imposibilidad de ubicar esos parques en O Morrazo aconseja buscar alternativas en la vecina Pontevedra.
Es aquí donde surge la opción de Tomeza-Vilaboa, que defiende el PP local pero que el Concello pontevedrés rechaza de plano.

Así, las alegaciones municipales que aprobará el gobierno local esta semana emplazan a la Xunta a sustituir ese parque logístico a orillas de Os Gafos, de unos 718.000 metros cuadrados, por otro diseñado en Leborei (Cerponzóns), que tendría menor tamaño (unas 43 hectáreas) pero que, a juicio de los técnicos municipales supone "una alternativa bien comunicada para la implantación de un puerto seco, que reúne condiciones de proximidad a la conexión intermodal con las redes de transporte".

En cambio, la ubicación de Tomeza-Vilaboa choca, según se apunta en las mismas alegaciones, con varios obstáculos, que en algún caso reconoce la propia Xunta debido a que afecta a un amplio tramo del río de Os Gafos. El Concello recuerda que está solicitada la declaración de ese cauce como Espacio Natural de Interés Local y un parque en la zona incidiría de forma directa en el Camiño Portugués. Además, el gobierno local echa mano de los informes de la Consellería de Medio Ambiente para echar abajo el PXOM. En ellos se aconseja que buena parte de los terrenos elegidos para esa plataforma logística se clasifiquen como "suelos de especial protección", de "protección agropecuaria", de "aguas" o de "interés patrimonial", lo que se contradice con su posible uso industrial.