En los catorce meses que lleva activado el servicio se imputó a 70 personas
Son una suerte de ángeles de la guardia para todos
los conductores que diariamente transitan por las carreteras de la
comarca de Pontevedra. Los agentes de la unidad de Vigilancia al
Polinfractor se encarga de mantener bajo un estrecho control a todos
aquellos conductores considerados como potencialmente peligrosos. Se
trata de personas que, aparentemente, viven al margen de las normas de
circulación y a las que parece darles igual las sanciones que suman.
En lo que va de año, solo el subsector de Tráfico de
Pontevedra tiene bajo control a un total de 559 conductores, de los que
únicamente 32 son mujeres, que habían agotado el saldo de puntos del
carné, que habían sido privados del mismo por mandato judicial o que,
simplemente, nunca fueron titulares de ningún tipo de permiso.
Prácticamente, no ha pasado un mes sin que alguna de
estas personas, haciendo caso omiso a su situación personal, se volviese
a situar ante un volante. Esta circunstancia, según confirmó el
teniente Juan José López Castro, ha derivado en la imputación de 35 de
estos conductores. En dieciocho supuestos se comprobó que estaban
circulando pese a haber agotado todos los puntos, mientras que sobre
once pesaban requerimientos judiciales que les privaban de este derecho.
En cinco casos, carecía de permiso y uno no solo no tenía puntos, es
que un juez también le había retirado el permiso.
Si
tales conductas ya son graves de por sí, la situación se vuelve
peligrosa cuando se mezclan el alcohol y las drogas. La vigilancia de
los multirreincidentes permitió a los agentes de Tráfico interceptar
ocho vehículos en los que la persona que iba conduciendo se encontraba
bajo los efectos de las bebidas alcohólicas. En siete intervenciones, se
verificó que el coche no había pasado la ITV y carecía de seguro, y
hubo dos pontevedreses que fueron denunciados cuando trataron de colar
una licencia que autoriza el pilotaje de ciclomotores o permiso AM
cuando estaban en el interior de un turismo.
«Estos conductores asumen un riesgo con su
comportamiento al volante y ponen en riesgo la vida de otras personas»,
remarcó López Castro, quien subrayó que la labor que se desarrolla en
Pontevedra se enmarca en una estrategia a nivel autonómico para
garantizar la seguridad vial.
Pero, ¿cómo se determina a qué conductor vigilar? La
Guardia Civil recibe los datos de los individuos a los que se retira el
carné una vez adquieren firmeza los procedimientos administrativos o
judiciales. Esto les permite establecer aquellos casos donde existe un
riesgo evidente, ya sea porque acumulan infracciones o porque han
demostrado una serie de condicionantes físicos o psicológicos que
condicionan su forma de comportarse en carretera.
A partir de este momento, se establece una relación
de objetivos y se sectorizan por municipios. De este modo, cuando el
servicio lo permite, los dos agentes con los que cuenta esta unidad para
la comarca de Pontevedra se desplazan a las zonas asignadas y llevan a
cabo labores de vigilancia. Y es que los guardias que tienen encomendado
este servicio, lo tienen que compaginar con las funciones comunes que
tiene asignada el resto de la plantilla del subsector.
Su labor queda patente en el hecho de que, en los
catorce meses que estas unidades llevan operando en todo el territorio
gallego, ya han imputado a unos setenta conductores en el área de
influencia de Pontevedra.
La DGT remite cartas informativas cuando el saldo de puntos es seis o inferior a tres
Desde que hace nueve años entró en vigor el carné por
puntos, más de doscientos mil conductores, de los que unos veinte mil
son mujeres, han agotado la totalidad de los puntos del carné.
Por término general, todo aquel que se quede sin
puntos está privado del derecho a conducir durante seis meses, tres en
el caso de los profesionales del volante. Una vez transcurrido ese
plazo, debe superar un curso de seguridad vial de veinticuatro horas de
duración y volver a examinarse para obtener una nueva licencia.
En este marco, la Dirección General de Tráfico tiene
en marcha una campaña informativa para todos aquellos que han perdido la
práctica totalidad de los puntos. En este sentido, el teniente López
Castro resaltó que se les envía un escrito recordándoles la situación en
la que se encuentran. «En estos años, se han remitido un total de
352.687 cartas a conductores con seis puntos o menos y otras 113.230 a
aquellos que se quedaban con tres o menos, situación crítica, ya que una
nueva infracción, les haría perder la totalidad de su saldo».
¿Y qué ocurre con los condenados judicialmente? Toda
pena por delito contra la seguridad vial lleva aparejada la privación
temporal del derecho a conducir, si bien no conlleva la pérdida de
puntos. Eso sí, para evitar situaciones de discriminación, la Ley de
Tráfico y Seguridad Vial establece que para volver a conducir un coche o
camión o para pilotar una motocicleta sea preciso «haber superado con
aprovechamiento el curso de reeducación y sensibilización vial»
Delitos del 2014: 2.492
Mención aparte merecen aquellos conductores sobre los
que recae una condena que implique la retirada del permiso durante dos o
más años. En su caso, la condena «comportará la pérdida de vigencia del
permiso o licencia que habilite para la conducción», según recoge el
artículo 47 del Código Penal.
En este sentido, si el pasado año se tuvo constancia
de 6.188 delitos en toda Galicia, un total de 2.492 se produjeron en
algún punto de la red viaria de la provincia de Pontevedra. En este
sentido, en al menos diecinueve de estos supuestos, el fiscal interesó
que se le decomisase el vehículo al conductor infractor, mientras que se
ha constatado que durante el 2014 no ha habido presos preventivos por
estos delitos, si bien «la medida fue solicitada en una única ocasión».
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/2015/10/01/trafico-controla-comarca-559-conductores-multirreincidentes/0003_201511P1C2991.htm
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