Las predicciones circulatorias vinculadas al proyecto de rotonda de Sequeiros prevén que los 18.600 coches diarios podrían pasar a casi 25.000 al no haber alternativas gratuitas
La PO-531, la carretera de Vilagarcía entre Pontevedra y Curro, es uno de los viales autonómicos más saturados de Galicia, con cerca de 19.000 vehículos diarios, cifra que se multiplica en verano. Repleta de tramos peligrosos y densamente edificada en sus márgenes, los proyectos de mejora se han limitado en los últimos años a asfaltados parciales y cambios de pavimento en sus puntos de más siniestralidad. Pero si ya a día de hoy es una carretera de elevado tráfico, la ausencia de alternativas circulatorias gratuitas amenaza con aumentar aún más su saturación.
Un estudio de previsiones de uso elaborado por la Xunta y vinculado al proyecto para ejecutar una rotonda en Sequeiros (Barro), alerta de que los 18.600 vehículos actuales podrían pasar en veinte años a 24.700, un 30% más, con el agravante de que al menos el 8% de esos vehículos son pesados, con una media diaria que pasaría de 1.500 a cerca de 2.100 camiones.
A día de hoy no existe una alternativa más directa para circular entre Pontevedra y Vilagarcía, ya que la AP-9, además de ser de pago, no confluye directamente en la ciudad arousana. Mientras tanto, la prolongación de la futura autovía A-57 desde la capital del Lérez hasta Barro, no pasa por el momento del papel y a la vista del ritmo con el que se tramitó el único tramo en obras (entre Vilaboa y A Ermida) la posibilidad de que en 2036 esté completado todo el trazado de veinte kilómetros entre Vilaboa y Barro es remota. Tampoco remonta el viejo plan de la autovía entre Arousa y el macronudo de Curro, si bien la Xunta sí proyecta la compra de los terrenos necesarios para dotar de mayor seguridad viaria al tramo Pontevedra-Baión.
La rotonda de Barro en proyecto, a la altura del polígono de Sequeiros, es, por el momento, la única actuación de mejora de seguridad vial que promueve la Xunta, pese a que desde 2010 dispone de un plan integral de actuación en todo el vial. Se trata de un proyecto que ronda los 500.000 euros que incrusta una glorieta en uno de los tramos más peligrosos de la carretera, entre la estación de la ITV y la estación de servicio, para atemperar la velocidad, y que incluye aceras y prohibiciones de incorporaciones.
Acuerdo parlamentario
Curiosamente, en febrero pasado el Parlamento de Galicia aprobaba una proposición no de ley del Grupo Popular para instar a la Xunta a reformar la PO-531, priorizando los puntos más necesarios para la mejora de la seguridad viaria. Esa priorización se limita, por el momento, a la rotonda de Sequeiros. La propuesta fue defendida entonces por el diputado del PP, Jacobo Moreira, que recordó que el proyecto de mejora del vial "nació del consenso alcanzado por el actual Gobierno gallego y los vecinos en 2010, tras varios años de protestas ante el diseño efectuado por el anterior gobierno bipartito". Sin embargo, actuar en todo el recorrido no figura en las previsiones a corto plazo de la Xunta.
http://suscriptor.farodevigo.es/portada-pontevedra/2016/04/10/estudio-xunta-apunta-trafico-po/1438993.html
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