Un vecino denuncia el ataque con dos botellas incendiarias contra su coche en Barro

La Guardia Civil investiga la autoría del acto vandálico que la víctima enmarca en la conflictividad entre vecinos de Portela

José Luis Iglesias, vecino de San Amaro, en la parroquia de Portela, en Barro, se llevó ayer por la mañana una desagradable sorpresa el encontrar que uno de sus coches había sido objeto, durante la noche, de un ataque vandálico con una botella incendiaria. Este hombre denunció los hechos ante la Guardia Civil y aunque desconoce la autoría de los destrozo, la enmarca en la conflictividad que existe entre los comuneros de esta parroquia.

Iglesias sostiene que él y su mujer sintieron unos ruidos en torno a las doce de la noche de ayer, pero que no les dieron importancia. «Pensamos que eran os xabarís que pasaban de noite e non lle fixemos caso, non me levantei nin lle prestei atención».

Fue un error del que se dio cuenta a la mañana, cuando se dispuso a coger el coche. Entonces descubrió una botella de cerveza tirada en el suelo del jardín y se sorprendió porque no era suya. «Eu non bebo cervexa e me estrañou», indica. «Cando fun coller o coche para dar de comer os cans, vin que queimaran un pouco o coche», relata. Entonces ató los cabos sueltos y, al ver otra botella más ya no le quedó ninguna duda.

Según su reconstrucción de los hechos, una o varias personas rellenaron las dos botellas de cerveza con un líquido inflamable y a modo de cóctel molotov le prendieron fuego y las lanzaron hacia los dos coches y una moto que tenía aparcados en el patio. Una de las botellas no llegó a dar en su objetivo, por lo que se consumió en el suelo. La otra sí que alcanzó la puerta del coche, pero rebotó y acabó al lado de un contenedor que ardió entero. Las llamas también afectaron a un árbol que estaba al lado, pero no llegaron a incendiarlo del todo.

«Isto é unha vinganza persoal», afirma Iglesias que, aunque no tiene pruebas porque no vio a nadie, sospecha que este acto vandálido presuntamente puede estar relacionado con el choque que se vive entre vecinos en esta parroquia por un conflicto de la antigua junta de montes.

Asimismo la Guardia Civil investiga si este modus operandi es idéntico al de otro incendio intencionado en una vivienda de otro vecino hace dos años.