Cesantes (Redondela) y San Caetano-Alba (Pontevedra) tienen los tramos "más peligrosos" del tramo que discurre por la provincia
"Será porque nos protege Santiago por lo que hasta ahora no hemos tenido que lamentar ningún atropello pero no podemos confiar en que el Apóstol esté cuidando a los peregrinos a todas horas, así que tenemos que hacer algo". No sin ironía el presidente de la Fundación Camiño de Santiago (heredera de Amigos do Camiño Portugués), Celestino Lores, aborda la problemática de la seguridad vial en la ruta jacobea que une Oporto con Compostela. Y ese hacer algo se tradujo ya en la elaboración por parte de la Fundación de un informe sobre los puntos negros (cruces con carreteras nacionales o de tráfico intenso; falta de arcenes, paso por rotondas...) del tramo pontevedrés de esta ruta, que han entregado en la recién creada Mesa do Camiño para que la Diputación, coordinadora del foro, lo traslade a la consultora especializada que va a contratar para definir un plan de mejora y rehabilitación integral de la ruta de peregrinación en la provinciaEn total la Fundación Camiño de Santiago señala once puntos "de especial peligrosidad" para los caminantes en la provincia de Pontevedra, sobre los que en su opinión hay que actuar. Prioriza dos localizaciones "muy complicadas y con un elevadísimo riesgo" para la integridad de los miles de peregrinos que cada año, y en número creciente, transitan este itinerario jacobeo: la intersección del Camiño Portugués en Cesantes a la altura del colegio público y la subida hacia O Viso, en el municipio de Redondela, y la salida de Pontevedra en San Caetano-Alba, sin ningún arcén y en un vial de gran intensidad de tráfico, con el paso sobre el río Rons por un pequeño puente sin protección y el cruce de la ruta en este mismo lugar con la carretera nacional N-550 (Pontevedra-Santiago).
Sin abandonar la capital, el informe elaborado por la Fundación Camiño de Santiago, cuyos voluntarios gestionan el albergue de peregrinos local, señala como localizaciones en los que la seguridad vial brilla por su ausencia: la entrada en Pontevedra desde Tomeza, el cambio de trazado a la altura de O Marco que desvía el Camino por el río de Os Gafos.
En la relación de puntos negros se incluyen además: el cruce de la rotonda de la salida de Porriño, la entrada en Redondela, dos cruces de la ruta de los peregrinos en Arcade; el paso por los tramos afectados por la construcción de la autovía A-57 en Figueirido y de la subestación eléctrica en Bértola, ambos en Vilaboa y las intersecciones con la carretera nacional en Caldas, haciendo especial hincapié en el cruce de Carracedo.
Celestino Lores valora que los miembros de la Mesa do Camiño -en la que se sientan los doce concellos pontevedreses por los que discurre la ruta portuguesa a Santiago, la Diputación, la Xunta y la Fundación- hayan situado en el centro de sus preocupaciones la seguridad vial de los caminantes, una seguridad que también mejorará sustancialmente con una mejora de la señalización lo que evitará desvíos innecesarios por tramos abruptos o que discurran al lado de carreteras nacionales o autonómicas de tráfico intenso. Hay que tener en cuenta, apunta Celestino Lores, que "no son infrecuentes, sobre todo en los meses de verano, peregrinaciones colectivas de uno o varios centenares de peregrinos, especialmente jóvenes ".
"Todo lo que se haga por proteger a los numerosos caminantes contará con nuestro apoyo y por supuesto con nuestra colaboración, la mía y la de los sesenta voluntarios de la asociación " remarca el presidente de la Fundación Camiño de Santiago.
http://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2014/06/02/amigos-do-camino-senala-once/1034764.html
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