Solo tres Concellos de la comarca de Pontevedra abren el 2023 con sus presupuestos en vigor

El pleno de A Lama, uno de los pocos con presupuesto en vigor a 1 de enero, lo aprobó el pasado octubre CONCELLO

La mayoría de los gobiernos locales vuelve a retrasarse con sus cuentas que no estarán listas a 1 de enero

Barro (gobernado por el BNG), A Lama (PP) y Moraña (PP) son los únicos Concellos del entorno de Pontevedra que empezarán el 2023 con sus presupuestos del próximo año en vigor. El proyecto económico de Barro tuvo el visto bueno del Concello en octubre, A Lama lo hizo al mes siguiente y Moraña cerró su trámite este diciembre.

En los tres casos se trata de gobiernos con mayoría absoluta, pero esta circunstancia también se repite en otros que todavía están en fase de elaboración o de publicación en los boletines oficiales. Es decir, el grueso de los Concellos estrenará el 2023 con sus presupuestos del 2022 prorrogados. Es una tónica que se repite todos los años, aunque, al menos en teoría, se espera que los gobiernos municipales aprueben sus presupuestos antes del comienzo del ejercicio al que se refieren. En caso más extremo de dilación en la comarca estuvo en Marín, que aprobó el proyecto económico del 2022 en verano de este mismo año, cuando ya había pasado más de la mitad del ejercicio.

En Pontevedra, donde gobiernan en coalición el BNG y el PSOE, el departamento de Facenda está en manos nacionalistas. Todavía no hay fecha para su debate en el pleno. En el caso de Marín, donde el ejecutivo del PP tiene una amplia mayoría absoluta, tampoco. Desde el gobierno municipal se afirma que «se está terminando de elaborar el documento para que pueda estar listo a la mayor brevedad posible y así iniciar su tramitación para aprobarlo». No hay fecha.

Bueu, dirigido por el pacto de BNG y ACB, está igual de retrasado que Marín, ya que según el Concello el presupuesto «aínda está en trámite». Vilaboa, donde el PSOE gobierna en solitario, tiene ante sí el difícil reto de recabar el respaldo de uno de los dos grupos de la oposición, BNG y PP, o al menos su abstención para conseguir que pase el filtro del pleno.

Sanxenxo espera en enero

En Sanxenxo, el presupuesto está aprobado inicialmente y este viernes acabó el plazo de alegaciones, pero el proceso burocrático de comprobación se concluirá el lunes. Si no las hay, Sanxenxo remitirá su proyecto económico a los boletines oficiales y entrará en vigor en cuanto se publicase en el BOPP.

En Poio el pleno aprobó inicialmente los presupuestos el pasado martes, por lo que se deberá esperar todavía a que pase el plazo de alegaciones. En este Concello se destaca que se llega a su techo histórico, con 13,5 millones de euros.

En el interior de la comarca, Cuntis tiene la intención de presentarlo en enero para su debate en el pleno, Caldas tampoco llegará al 2023 con el documento económico en activo. Cerdedo-Cotobade espera aprobarlo en enero, al igual que Portas, que lo llevará al pleno de finales de enero. En Ponte Caldelas, se espera que entre en servicio el 10 de enero, una vez que se votó en el pleno, pero también se matiza desde el Ayuntamiento que dependerá del momento de su publicación en el boletín oficial.

 Todos los Ayuntamientos mantienen la congelación de tasas e impuestos

Una única cuestión unifica a todos los Ayuntamientos de la comarca de Pontevedra, sean del color político que sean e independientemente de si se trata de mayoría absoluta, coalición o ejecutivo en minoría. Ningún Concello subirá sus tasas e impuestos municipales en el 2023, con la excepción de Sanxenxo que se vio obligada a actualizar su tasa del agua por el concurso del servicio, adjudicado este año. La congelación generalizada de estos impuestos municipales es una medida que muchos de los gobiernos locales llevan años aplicando.

Bueu es uno de los municipios donde sus tasas e impuestos llevan más años congelados, concretamente 17 años y para el 2023 volverán a estarlo. En el caso de Marín esta medida también es longeva, ya que lleva así diez años. En Poio, el freno en la actualización de tasas e impuestos municipales se aprobó en el 2023 y así sigue hasta ahora; mientras que en Ponte Caldelas se decidió esta opción hace siete años. Los ejecutivos locales, que son la Administración más próxima a sus vecinos, entienden que las sucesivas crisis económicas que han azotado a la comarca imponen una mayor sensibilidad impositiva por parte de los Ayuntamientos. En algunos casos, como ocurre en Cerdedo-Cotobade también se han anulado, por ejemplo, el impuesto de construcciones. En otros municipios se mantienen bonificaciones como Poio y A Lama.

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/a-lama/2022/12/31/solo-3-concellos-comarca-abren-2023-presupuestos-vigor/0003_202212P31C5991.htm