Rafael Louzán: "Entre 3 y 5 empresas acaban de obtener licencia del concello de Barro y "en los próximos días van a iniciar su actividad" para asentarse en el parque empresarial de Curro".

La sentencia de la Sección Segunda de la Sala de Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que anula el plan de sectorización del polígono empresarial de Barro-Meis es una amenaza que es necesario desactivar cuanto antes. Éste es el objetivo de los grupos políticos que integran la Corporación provincial después de que ayer el BNG desvelase durante el pleno de la Diputación que son varias las empresas que ya han renunciado a sus parcelas en este área empresarial escudándose para ello en la supuesta inseguridad jurídica que genera el fallo judicial.

Fue el portavoz nacionalista, César Mosquera, quien dio la voz de alarma y señaló que la actual situación económica, tan "poco boyante" , no es la mejor para impulsar nuevos proyectos e inversiones para implantarse en el polígono industrial, algo a lo que esta sentencia "no ha ayudado nada, y la crisis menos". Aseguró que son varias las empresas "que están utilizando la suspensión de este plan sectorial para desadjudicar las parcelas que reservaron y lo usan como motivo para renunciar a las parcelas e irse". "Parece que estamos retrocediendo en lugar de avanzar", añadió Mosquera, de ahí que considere necesario "retomar el asunto y si se quiere gestionar esa posible salida" para el parque empresarial, desde el BNG aseguran que "aquí estamos para ayudar".

Si bien el presidente de la Diputación reconoció que es cierto que "aprovechando esta época de dificultad económica algunas de las empresas que tenían reservado terreno en Barro-Meis se ven obligadas a renunciar" a sus parcelas, Rafael Louzán prefirió destacar el aspecto positivo y señaló que entre 3 y 5 empresas acabar de obtener licencia del concello de Barro y "en los próximos días van a iniciar su actividad" para asentarse en el parque empresarial, "lo que nos hace sentirnos esperanzados". De hecho, Louzán habló de este área empresarial como el "revulsivo necesario" para impulsar la economía de las comarcas de Pontevedra, O Salnés y Caldas, teniendo en cuenta, sobre todo, "la carencia de suelo industrial" que tiene el área de influencia de la capital.
El presidente de la Diputación agradeció "contar con la colaboración del BNG" para "desbloquear la situación generada por la sentencia" y dice ser conocedor de las "buenas intenciones" de los nacionalistas para poder "llegar a un acuerdo con los propietarios próximos al polígono que pensaron que se podrían ver perjudicados con la puesta en marcha del mismo". Louzán aseguró que lo que ocurrirá será todo lo contrario y que el desarrollo de Barro-Meis será beneficioso para los propietarios y todos los vecinos de Barro. Aseguró que en los próximos días se retomarán los contactos para intentar llegar a un acuerdo que deje sin efecto la sentencia y afirma que este parque empresarial "va a quedar legalizado de una manera o de otra", lo que va a "generar confianza para que se ocupe en su totalidad". Algo de lo que también se muestra convencido Louzán al señalar que se va a tratar del área empresarial de Galicia con mejores comunicaciones, no sólo por carretera –con el acceso a todas las vías de alta capacidad a través del macroenlace de Curro–, sino con las autopistas de la información y las nuevas tecnologías, así como todo tipo de servicios en materia energética.

El debate sobre la situación del polígono de Barro-Meis salió a colación en el Pleno a raíz de la aprobación de un suplemento de crédito de 460.000 euros para el Ipespo con destino a las obras de urbanización del parque empresarial. Un punto en el que el BNG se abstuvo al considerar que el sobrecoste del proyecto comienza a ser "excesivo". Louzán anunció que las obras están ejecutadas "en más de un 90%".