Nació como una buena idea y se ha consolidado. Terras de Pontevedra surgió en el 2007 en virtud de un convenio entre el Estado, la Xunta, ocho municipios de la comarca y el sector privado. El objetivo no era otro que promocionar de forma muy activa paquetes turísticos para todos los bolsillos de modo que se pusiese en valor algunos de los lugares más atractivos para el visitante de estas tierras.
Pontevedra, Poio, Vilaboa, Campo Lameiro, Marín, Cotobade y Ponte Caldelas, además de Barro (que estuvo en la génesis del proyecto, aunque posteriormente se retiraría), dieron vida a una iniciativa en la que se han invertido más de cuatro millones de euros desde su nacimiento y que ahora precisa de otro impulso extra en materia de financiación para seguir con vida.
Básicamente, Terras de Pontevedra ha servido durante todo este tiempo para consolidar paquetes de turismo tras llegar a acuerdos con agencias de viajes y páginas webs especializadas, que son las que se dedican a comercializar las estancias en los que se ven implicadas empresas del sector de la hostelería, tiempo libre... Rutas a caballo, en piragua, en barco, en lancha rápida e incluso en aviones biplaza forman parte de la oferta de aventura que se ha impulsado a lo largo de este tiempo.
Rutas gastronómicas
Pero no solo se ha quedado ahí la cosa. Rutas gastronómicas, programas de talla de madera y pintura, visitas guiadas por el centros histórico de Pontevedra o por el Camino Portugués han formado parte del abanico de propuestas que se han incluido en el programa a lo largo de este tiempo.
¿Y a quién iban dirigidas estas ofertas? El resto de España, el norte de Portugal y el Reino Unido han focalizado buena parte de los esfuerzos de un programa de acción turística para el que ahora, y habida cuenta de los problemas financieros del momento, la Mancomunidad pide la implicación privada.
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