El pueblo de Caldas entierra a la joven Giovanna Frieiro.

Ya están en casa
Mejor suerte corrieron sus dos compañeras y amigas, de la misma edad. Rocío V.P., de Vilar (Barro), salió por su propio pie del coche, y aunque requirió atención médica, el domingo por la tarde ya estaba en casa tratando de sobreponerse a lo sucedido. Más graves fueron las heridas sufridas por Norma V.B., la conductora del turismo, vecina de Romai (Portas). No obstante, a pesar de la gravedad inicial, ayer pudo constatarse que ya había recibido el alta médica y también había regresado a su hogar.

Una multitud, integrada en su mayor parte por jóvenes, da su último adiós a la joven de Carracedo 

Bajo la lluvia, como la noche en que se produjo el accidente mortal, el pueblo de Caldas dio ayer el último adiós a Giovanna Frieiro Maquieira, la vecina de Outeiro (Carracedo) nacida hace 18 años que falleció en la madrugada del domingo cuando regresaba a casa tras una noche de "movida".

Cientos de personas, pero sobre todo muchos jóvenes y amigos de la víctima, tomaron ayer por la mañana los alrededores de la iglesia parroquial de Carracedo y el camposanto para asistir a la conducción del cadáver y posterior entierro de la joven, despedida entre muestras de dolor y muchas lágrimas.

Fueron constantes los momentos de tensión y las escenas de desesperación que pudieron presenciarse entre un vecindario que todavía no acababa de creerse lo sucedido.

Como el domingo, cuando se conoció la terrible noticia, algunas jóvenes amigas de la fallecida tuvieron que recibir atención médica a causa de su estado de ansiedad y nerviosismo.