La Axencia Galega de Infraestruturas ultima el proyecto técnico del vial que servirá para sustituir a la PO-225 para unir las carreteras de Vilagarcía y Santiago al Norte de la ciudad
La actuación conocida como variante de Alba se llevará a cabo a lo largo de 850 metros y según la Xunta de Galicia, complementa la mejora de la capacidad de la PO-531, entre Pontevedra y Curro.
Al menos dos alternativas de trazado, con la posibilidad de elevar ese número, son las que maneja la Axencia Galega de Infraestruturas para el diseño de la futura variante de Alba, una carretera que unirá la PO-531 hacia Vilagarcía con la N-550 hacia Santiago. Este vial, ubicado al Norte de la ciudad, servirá de alternativa a la PO-225, un angosto y sinuoso recorrido que cruza bajo la vía del tren, punto donde han sido frecuentes los accidentes de camiones debido a su gálibo. De hecho, en el estudio de las alternativas se ha tenido en cuenta que el paso del tren se ha transformado ahora por las obras del Eje Atlántico de alta velocidad ferroviaria.
Esta variante es una vieja reivindicación del gobierno local pontevedrés, que siempre presentó ese trazado de menos de un kilómetro como el primer tramo de la denominada "ronda urbana". Sin embargo, la Xunta ha querido huir de esa denominación municipal y, si bien el recorrido es similar al propuesto por el Concello, ha vinculado esta variante a la reforma de la PO-531.
La redacción del proyecto de trazado y de impacto ambiental fue adjudicado por la Xunta en junio pasado a la consultora Ingeniería del Noroeste SL por 58.650 euros y un plazo de ejecución de seis meses, por lo que no estará disponible esa documentación hasta principios de diciembre. Según informaron ayer fuentes oficiales de la Axencia Galega de Infraestruturas, la denominación oficial del proyecto es "conexión norte de Pontevedra: PO-531-N-550" para diseñar "una alternativa la PO-225". Añaden estas mismas fuentes que "se trabaja en la actualidad en plasmar en los planos las distintas alternativas" (al menos dos) y se calcula que "el proyecto de trazado podrá estar concluido a finales de año", por lo que todo apunta a que no estará a tiempo para la inminente campaña electoral. Además, aún habrá que aprobarlo con posterioridad para ser sometido a información pública, un proceso que previsiblemente no se realizará hasta 2013. De hecho, la Xunta no tiene excesiva prisa por sacar adelante esta actuación toda vez que hace tiempo que ya dejó claro que en este año no hay presupuestos ni para su ejecución ni para la reforma de la PO-531.
Estos plazos y previsiones ya fueron esbozados por el conselleiro de Territorio Agustín Hernández a los vecinos de la zona pocos días después de la adjudicación, el pasado verano. Entonces, reiteraba que este trazado estaría listo "antes de que finalice el año" e incluso apuntó que el proyecto constructivo del tramo de la carretera de Vilagarcía (PO-531) entre Alba y Curro estará aprobado dentro de este ejercicio 2012. Sin embargo, el proyecto de ampliación de la PO-531 se aplaza sin fechas concretas.
La actuación conocida como variante de Alba se llevará a cabo a lo largo de 850 metros y, según insiste la Xunta, complementa la mejora de la capacidad de la PO-531, entre Pontevedra y Curro, que en un futuro se transformará en una vía urbana, con el objetivo de compatibilizar el tráfico con la actividad existente en sus márgenes, según explicó el conselleiro. El segmento que enlazará la parroquia de Alba y el nudo de Curro pretende minimizar la afección a las propiedades privadas, mientras que la variante de Alba, por discurrir por núcleos más poblados ha sido objeto de especial atención por parte de los técnicos.
El diseño de esta variante (a la espera de definir en futuros presupuestos sus partidas de ejecución) no implican compromiso alguno por parte de la Xunta para continuar su recorrido hacia el Sur, siguiendo las propuestas municipales de ronda urbana.
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