Personas con discapacidad intelectual del colectivo Juan XXIII lograron que nueve regidores se comprometiesen a hacer sus concellos más accesibles cognitivamente
Aunque se haya avanzado muchísimo, las barreras siguen existiendo para las personas con discapacidad. Las hay físicas, como escaleras en lugar de rampas que impiden que personas en sillas de ruedas puedan acceder a edificios públicos. Y las hay cognitivas, como carteles complicados de entender. Eliminar las primeras a veces es costoso arquitectónica y económicamente. Cambiar los carteles, hacerlos accesibles simplemente añadiéndoles un pictograma para que sean más fáciles de entender para personas con discapacidad intelectual, niños, mayores o extranjeros no parece tan difícil. Es una cuestión de voluntad y concienciación más que de dinero. Y a ello apelaron ayer desde el colectivo Juan XXIII, donde reunieron a nueve alcaldes -estuvieron los regidores de Pontevedra, Barro, Cerdedo-Cotobade, Sanxenxo, Marín, Bueu, Moaña, O Grove y Ponte Caldelas- para hablarles sobre este asunto.El acto, como suele ocurrir siempre que organiza algo la entidad Juan XXIII, fue entrañable. Para empezar, los alcaldes tuvieron guías de lujo. Los propios usuarios del centro les hicieron de cicerone para visitar las instalaciones. Luego, habló el presidente de la Fundación Juan XXIII, Magín Froiz, que en pocas palabras dejó claro que no entiende la vida sin ayudar a colectivos como este. Y posteriormente una técnica le dijo a los alcaldes qué es lo que se espera de ellos. Se pretende que, en el plazo de un año, cuenten en sus municipios, entre otras cosas, con cartelería accesible. Es decir, que en lugar de poner únicamente las palabras oficina de turismo o lo que sea en el letrero se incluyan pictogramas para que sean más fáciles de entender. Pasados nueve meses, los propios usuarios de Juan XXIII irán por los concellos y supervisarán si cambiaron o no las cosas.
Los regidores aceptaron el reto. Y uno por uno firmaron un documento para hacer sus concellos más accesibles cognitivamente y, por ejemplo, evitar redactar bandos o comunicaciones llenas de complejidades y tecnicismos. Deben limitarse a textos simples y fáciles de entender, tal y como también les pidió Diego, un usuario de Juan XXIII que habló alto y claro a micrófono abierto. El acto fue sencillo y directo. Pero, por si alguien se despistaba, Susi, otra usuaria, le susurró a Lores qué es lo que espera que haga: «Alcalde, quero entender os carteis». Imposible resumirlo mejor que ella.
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/marin/2018/12/06/span-langglalcalde-quero-entender-os-carteisspan/0003_201812P6C3991.htm
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