La jornada, en imágenes. 
Mucho público se acercó ayer hasta Barosa, en Barro (arriba), para 
fotografiar la espectacularidad de las cascadas, algunos arriesgándose a
 sufrir una caída. El puerto de Vilanova (a la izquierda) estaba a 
rebosar tras recibir a los barcos bateeiros de A Illa. La crecida de los
 ríos fue importante por el efecto acumulativo de las lluvias. En 
Caldas, el Umia no llegó a desbordarse en el casco urbano (abajo, a la 
izquierda), si bien aguas abajo anegó cultivos y fincas, como en el 
lugar de Vilanoviña, en el municipio de Meis (a la derecha).
La borrasca Stephanie tardó ayer en dejarse sentir en 
tierra. Los primeros síntomas se notaron pasadas las tres y media de la 
tarde, cuando el viento empezó a soplar con intensidad. Tras una tregua 
de varias horas, este nuevo temporal descargó lluvias intensas. En 
Pontevedra, se no registraron incidencias graves al cierre de esta 
edición, si bien las rachas más fuertes se esperaban a partir de la 
medianoche y hasta las tres.
En la comarca, la crecida del caudal de los ríos 
debido al efecto acumulativo de las precipitaciones anegó fincas y 
alguna carretera local. En Caldas, el Umia no llegó a desbordarse en el 
casco urbano, pero sí inundó cultivos. Aguas abajo una de las zonas más 
afectadas por la crecida fue Vilanoviña, en Meis. La cascada de Barosa, 
en Barro, ofrecía una imagen espectacular.
Quienes parecen haber vivido la jornada con un 
plus de preocupación son los bateeiros y mariscadores de A Illa de 
Arousa. El puerto de O Xufre es muy vulnerable a los vientos del 
Noroeste. Pese a que dispone desde hace algo más de un mes de un 
flamante dique flotante que debería dar abrigo a la flota, un buen 
puñado de barcos bateeiros y de gamelas han puesto rumbo a otros puertos
 para resguardarse y ponerse a salvo. «Os que atoparon un sitio 
marcharon. Os demais pasarán a noite a rezar», decía ayer un productor 
de mejillón arousano. El muelle de O Cabodeiro, también en A Illa, se ha
 llenado de barcos que habitualmente no atracan en él. Y en busca de 
cobijo han cruzado los bateeiros de A Illa hasta el puerto de Vilanova.
En Deza-Tabeirós, los bomberos realizaron ayer 
labores de achique en el garaje de un edificio de pisos de A Bandeira, 
en Silleda. Y retiraron árboles caídos en la carretera N-534 entre 
Cerdedo y Silleda, y en Pontenogueira (A Estrada).
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/2014/02/10/stephanie-llena-rios-obliga-barcos-buscar-refugio/0003_201402P10C1997.htm 
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