El servicio de hospitalación a domicilio de Pontevedra, conocido como HADO, tiene su centro operativo en el Hospital Montecelo. A primera hora de la mañana el trabajo del personal «es muy de organizar, de llamadas y de ordenador», explica su responsable en funciones desde hace tres años, José Antonio Varela. Este médico y la enfermera Loli González son dos de las tres personas que pusieron en marcha HADO hace justo dieciocho años. Inició su andadura el 2 de junio de 1999.
«Aquel equipo de tres personas fue el que empezó, estuvimos así unos meses, hasta que se fue incorporando gente», remacha Varela, al que todos llaman Josito. La filosofía con la que nació este servicio se mantiene hoy: el enfermo debe permanecer en su entorno habitual siempre que sea posible. Hoy la plantilla fija la forman dos médicos, los doctores Varela y Alberto Fernández, cuatro enfermeros -Loli González, Maite Freire, Luis Redondo y Paco Janeiro-, además de la secretaria, Asun Puig. También cuentan con residentes de enfermería y de familia, junto a alumnos de Medicina y de Enfermería, apuntan desde el Chop.
HADO presta atención sanitaria fundamentalmente a pacientes crónicos, en su mayoría de edad avanzada, y a personas que necesitan cuidados paliativos. Atienden a cerca de 500 pacientes al año. El equipo médico propone este recurso a las familias y si su situación es estable y reúnen unos requisitos -que haya un cuidador principal y existan unas condiciones higiénico sanitarias adecuadas- se incorporan al servicio. «Hay casos de personas encamadas y con oxígeno. Tener que venir al hospital les crea fatiga y siempre que es posible vamos nosotros para evitar desplazamientos y también ingresos hospitalarios», señala Varela.
La hospitalización a domicilio funciona de 8 a 15 horas, de lunes a viernes, y hay un retén los sábados. El área geográfica que se cubre desde Pontevedra comprende cuatro zonas. Sus responsables prefieren hablar de «tiempo de desplazamiento» y no de kilómetros. «Hablamos de un viaje de unos treinta minutos, aunque depende de la densidad de población». Cubren el municipio de Pontevedra, Poio, Marín, Bueu, Vilaboa, Soutomaior, Ponte Caldelas, Cotobade, Campo Lameiro, Barro, Meis y Sanxenxo. En algunos casos la cobertura no abarca todo el término municipal, lo que a veces motiva quejas.
«Claro que cuesta decir que no puedes ir, pero en algún punto tienes que poner el límite para que los recursos del servicio sean eficientes», añade Alberto Fernández. A Noalla, parroquia de Sanxenxo, no se desplazan, y O Grove y Caldas corresponden ya al HADO del Hospital do Salnés, que solo cuenta con un médico. ¿Son suficientes los recursos que hay? Los doctores Varela y Fernández se miran y ya está todo dicho. Uno de los compromisos del nuevo gerente de la EOXI, José Ramón Gómez, es potenciar HADO. Pontevedra acogerá el próximo octubre las jornadas gallegas de hospitalización a domicilio y una de las demandas de sus profesionales es estudiar «la manera de mejorar sanitariamente».
El local de Montecelo dispone, además del espacio de oficina con mesas, de un almacén donde se guarda el material para las curas (sobre todo úlceras de personas encamadas) y medicación más específica para enfermos crónicos y paliativos. La morfina, por ejemplo, está bajo llave.
El servicio cuenta en Pontevedra con cuatro vehículos. ¿Cuántos kilómetros hacen al día? La cifra varía. Asun, la secretaria, asegura que entre 50 y 70 kilómetros por coche y día. Los vehículos se cambian cada cuatro años. Los miembros de HADO no llevan uniforme. Visten de calle tanto médicos como enfermeros. ¿Por qué?, se les pregunta. «Porque eres tú el que invades su medio y la bata puede ser una barrera», desvela el doctor Fernández. El jefe de servicio añade que en el coche se llevan batas desechables por si hicieran falta.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/pontevedra/2017/06/04/18-anos-hospitalizacion-domilicio/0003_201706P4C2991.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario