Este próximo domingo 15 de septiembre, Barro no contará con el habitual mercadillo instalado en San Antoniño después de que el Concello haya rescindido el contrato que lo vinculaba con la empresa organizadora.
La intención, según ha explicado el alcalde, José Antonio Landín, es sacar de nuevo la explotación del mercado ambulante a concurso público "nuns 15 días", por lo que el municipio se quedará sin feria aproximadamente tres meses: "calculo que en tres meses estará funcionando novamente", dijo el regidor a PontevedraViva.
La decisión del gobierno local se debe, según el alcalde, a que "acabou a adxudicación de 4 anos", pero ha sido duramente criticada por la Asociación Galega de Ambulantes e Autónomos que preside Francisco Romero: "o mercadiño de Barro desaparece pola incapacidade persoal do alcalde".
Esta asociación, que pide la dimisión de Landín, defiende que el principal problema con el mercado venía de la inclusión de vendedores que no contaban con los permisos necesarios: "os vendedores intrusos perxudican ao comercio ambulante tanto como ao sedentario. Xa nos seus inicios foi inmoral ofrecer espacio de venta a expulsados de concellos lindantes como Pontevedra porque non estaban legais".
Ante estas críticas el alcalde ha respondido acusando a esta asociación de querer hacerse con la explotación del mercado: "non vamos a dar nada a dedo, se queren facerse cargo van ter que ir a un concurso público e aberto, onde se pode presentar calquera empresa que cumpla as normas, como pagar a seguridade social".
http://pontevedraviva.com/xeral/7086/barro-queda-tres-meses-sin-mercadillo/
La intención, según ha explicado el alcalde, José Antonio Landín, es sacar de nuevo la explotación del mercado ambulante a concurso público "nuns 15 días", por lo que el municipio se quedará sin feria aproximadamente tres meses: "calculo que en tres meses estará funcionando novamente", dijo el regidor a PontevedraViva.
La decisión del gobierno local se debe, según el alcalde, a que "acabou a adxudicación de 4 anos", pero ha sido duramente criticada por la Asociación Galega de Ambulantes e Autónomos que preside Francisco Romero: "o mercadiño de Barro desaparece pola incapacidade persoal do alcalde".
Esta asociación, que pide la dimisión de Landín, defiende que el principal problema con el mercado venía de la inclusión de vendedores que no contaban con los permisos necesarios: "os vendedores intrusos perxudican ao comercio ambulante tanto como ao sedentario. Xa nos seus inicios foi inmoral ofrecer espacio de venta a expulsados de concellos lindantes como Pontevedra porque non estaban legais".
Ante estas críticas el alcalde ha respondido acusando a esta asociación de querer hacerse con la explotación del mercado: "non vamos a dar nada a dedo, se queren facerse cargo van ter que ir a un concurso público e aberto, onde se pode presentar calquera empresa que cumpla as normas, como pagar a seguridade social".
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