El alcalde optó por evitar el desalojo pero dice que ley acabará imponiéndose
Dicen quienes los visitan con frecuencia que en
todo mercadillo se puede encontrar una ganga, pero que hay dos por estas
tierras que son especialmente atractivos. Uno se celebra en Padrón; el
otro en Barro. Los dos tienen cierto éxito, quién sabe si porque ambos
son en domingo, y porque ese día el pueblo anda con la cartera más
suelta. El caso es que el de Barro tenía ayer una seria amenaza de
cancelación por la decisión del alcalde de la localidad, José Antonio
Landín, de prohibirlo tras la extinción del contrato de la empresa que
explotaba este mercadillo. El anuncio puso en pie de guerra a los
ambulantes, que ayer desafiaron el veto, se presentaron en Barro e
instalaron sus puestos, con lo que la feria se celebró tal que un
domingo cualquiera.
Landín había coqueteado a finales de la semana
pasada con la idea del desalojo, pero ayer declinó llegar tan lejos y a
eso de las tres y media eran muchos los ambulantes que se afanaban en
preparar sus puestos. Algunos confesaban a esa hora su escepticismo por
la celebración del mercadillo. «Vinimos aunque no sabíamos si nos
dejarían montar», explicaba un vendedor de calzado veterano ya en su
cita con Barro.
El regidor advirtió en todo caso que los
ambulantes «sabían que estaban ilegales, y que la concesión [que permite
organizar la feria] está caducada. Yo no tengo nada contra los
comerciantes, sino contra la empresa. Al final, la Justicia se acabará
imponiendo; veremos qué pasa el próximo domingo».
La intención de Landín era convocar un concurso
público en unos días para adjudicar de nuevo la explotación del
mercadillo, un proceso que dejaría a la localidad sin feria durante
algunas semanas. Los ambulantes se niegan a esta posibilidad por la
pérdida de negocio, por lo que la polémica para los próximos días está
servida.
Entretanto, el portavoz del PSOE en Barro, José
Sanmartín, aseguró que lo ocurrido ayer en la feria «é unha clara ofensa
aos veciños. Con total normalidade se instalou un domingo máis, facendo
caso omiso á rescisión do contrato. Ningunha autoridade municipal se
personou no lugar», detalló.
Sanmartín precisó que el mercadillo es positivo
para el municipio, «pero de todos é sabido a situación na que se atopa,
cunha débeda de 60.000 euros co Concello», por lo que los socialistas
pedirán explicaciones al grupo de gobierno.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/2013/09/16/ambulantes-celebran-feria-barro-pese-veto-concello/0003_201309P16C2991.htm
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