Uno de los más graves afectó a monte comunal de Moraña, Caldas y Barro - Las llamas arrasaron casi 30 hectáreas en la parroquia cuntiense de Piñeiro
Las ráfagas de viento y las elevadas temperaturas han dificultado las labores de extinción de los incendios que pusieron en jaque a buena parte de la comarca. Moraña, Caldas, Barro y Cuntis tuvieron que luchar ayer contra el fuego. Al menos cinco fuegos de considerables dimensiones estuvieron activos a lo largo de la jornada. El de mayores consecuencias se localizó en el último de los municipios, con casi 30 hectáreas arrasadas en la parroquia de Piñeiro.
Medios terrestres y aéreos participaban a lo largo de toda el día, así como de la madrugada anterior, para luchar contra las llamaradas. Las más voraces pusieron en alerta a los vecinos cuntienses, obligando a un amplio despliegue, tanto de noche como de día. Las llamas quedaron extinguidas a las ocho de la mañana. Éstas, focalizadas en la parroquia de Piñeiro, quemaron 28 hectáreas de monte arbolado. Durante el resto de la jornada, el municipio sufrió otros dos incendios más, aunque de menor tamaño. Uno afectó a Estacas, calcinando 0,05 hectáreas, y otro nuevo en Piñeiro.
Asimismo, en la zona limítrofe entre Cuntis y Caldas, el monte ardió en San Clemente por la tarde. De la velocidad que adquirió el avance del fuego y el peligro que incorporaba las ráfagas da buena idea el despliegue que se tuvo que realizar. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha colaborado con un avión anfibio de 5.500 litros de capacidad procedente de la base de Lavacolla, un helicóptero Kamov de 4.500 litros de la base de Ibias, en Asturias, y una aeronave de comunicaciones y observación (ACO) de la base de Matacán. Algo que se sumó a la participación de helicópteros, hidroaviones y motobombas empleados por los servicios de emergencia y brigadistas a lo largo de todo el día en los diversos puntos de la comarca afectados.
Otro de los fuegos que causó mayor alerta fue el iniciado en Corrigatos, en Moraña. Cercano a zonas habitadas, las llamas se avivaron por la tarde y devoraron bosque arbolado perteneciente a comunidades de montes. El fuego traspasó límites municipales y también acabó afectando a la parroquia caldense de Arcos da Condesa y a Barro.
Antirriadas
Por otro lado, pero relacionado con los efectos causados por el fuego, los responsables de la Consellería do Medio Rural e do Mar y de Augas de Galicia informaron ayer de que se está trabajando en el diseño de un plan de prevención ante las pérdidas de suelo que pueden provocar las lluvias en las zonas afectadas por los incendios forestales. El centro de investigación de Lourizán participa en esta iniciativa.
La propuesta ganó avances ayer, en la reunión mantenida precisamente en ese recinto pontevedrés. Se abordaron en ella posibles medidas para adoptar y así prevenir dañinos efectos que pueden provocar las lluvias de otoño, tal y como ocurrió con las riadas posteriores a los incendios de 2006.
http://www.farodevigo.es/portada-deza-tabeiros-montes/2013/09/12/fuego-pone-jaque-comarca-umia/876447.html
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