La autovía A-57, tres lustros de historia

Las primeras propuestas para unir Pontevedra con la autovía das Rías Baixas nacieron en 1993 pero hasta 2000 no comenzó la tramitación oficial de la circunvalación de la ciudad

Primero nació como una conexión por vía de alta capacidad entre Pontevedra y la autovía Rías Baixas, para acercar la ciudad a la conexión directa con Madrid. En 1993 ya se apuntaba por una autovía alternativa a la N-541 y también se pensó en otra por A Lama y A Cañiza. Con el tiempo, estas opciones quedaron en agua de borrajas y comenzó a cobrar fuerza la idea de la circunvalación ya que, como la ministra de Fomento Ana Pastor, repite con frecuencia, "Pontevedra es la única capital de provincia que carece de ella". Veinte años después, el primer tramo de este vial inicia sus obras. Oficialmente es mañana, con la "primera piedra", pero los trabajos ya comenzaron hace unos días.
En 2000, hace ahora tres lustros, comenzó la tramitación oficial. Ese año se encargó un estudio informativo para conectar la N-541 con la AP-9 y dos años después se adjudicaba otro específico para la circunvalación. En junio de 2003 se presentaban dos propuestas de trazado, una de 9,3 kilómetros y 76 millones y otra de 11.400 metros y 78 millones de presupuesto. Pero su origen en el nudo de O Pino, entonces sin remodelar y las numerosas protestas en todas las parroquias afectadas acabaron por dejar la idea en el cajón.
Habrá que aguardar a 2005 para que empiece a hablarse de la A-57 como autovía alternativa a la autopista que uniría O Confurco, en las proximidades de Ponteareas, con Pontevedra. Durante cuatro años se encargaron estudios informativos, propuestas de trazado y proyectos de obra para los seis tramos en los que se dividió todo el recorrido. Y en 2009 surgió la opción de la A-59, una autovía complementaria a la primera y que la conectaría con la red arterial de Vigo. Ambos trazados, especialmente el segundo, volvieron a levantar gran rechazo vecinal y e incluso la Xunta cuestionada el diseño de dos autovías paralelas.
Con el tiempo, la propia A-59 y cinco de los trazados de la A-57, desde Vilaboa hacia el Sur, quedaron también en suspenso y el Ministerio de Fomento se volcó en exclusiva en el primer trecho de la circunvalación, entre Vilaboa y A Ermida, con tramitaciones más lentas para su continuidad hasta Xeve y su posterior prolongación hasta Curro. Desde 2009 no hay avances en el sector Sur, pero si en el que atravesará A Fracha. En enero de 2011 se expone al público el estudio informativo y el trazado definitivo se aprueba en septiembre de 2012. Paralelamente se diseñan los tramos A Ermida-Pilarteiros y Pilarteiros-Barro, pero ahora aún faltan los estudios ambientales y los proyectos de obra.
En cambio, el trámite ambiental de A Fracha si se sacó adelante, aunque en varias fases y con rectificaciones, de ahí el recurso judicial de los vecinos. El BOE publicó resoluciones al efecto al menos en cinco ocasiones, mientras que en septiembre de 2013 se activaban las expropiaciones. Fue en mayo de 2014 cuando se licitaron los trabajos de control y vigilancia de las obras y los trabajos se sacaron a concurso, por más de 80 millones, en enero de este año. Fue en junio cuando se seleccionó la oferta de San José, de algo menos de 60 millones, adjudicación confirmada en agosto. Dentro de cuarenta meses se dispondrá de estos primeros 6,5 kilómetros de la circunvalación.

http://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2015/10/18/autovia-57-tres-lustros-historia/1333863.html