Mosquera anuncia que la provincia tendrá varias plantas de compost. ¿Sequeiros? ¿Polígono de Curro?

Ratifica en el pleno del Concello que el proyecto de A Canicouva sigue adelante

La abstención del grupo municipal Marea Pontevedra impidió ayer la aprobación de una moción del PSOE rechazando la ubicación de la planta de compost en la parroquia de A Canicouva. Los socialistas, que encontraron el encendido apoyo del PP, pretendían que el gobierno local renunciase al proyecto y que en caso de seguir adelante se busque una ubicación en un polígono industrial. Siempre y cuando, enmendó el PP y así se lo aceptó el PSOE, no suscite rechazo vecinal.

El portavoz socialista, Agustín Fernández, quiso ver en el programa de composteros comunitarios que impulsa la Diputación Provincial un cambio de rumbo en el proyecto municipal. Pero no es así. No solo no hay cambio de planes -si acaso en el tamaño de la planta-, sino que, tal y como anunció el concejal nacionalista y vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, «a provincia vai ter sete, oito ou nove plantas similares á de A Canicouva. En concellos de todas as cores políticas». Subrayó que el modelo de composteros comunitarios «non é valido onde hai alta densidade de poboación», y que con la planta de compostaje se pretende «pechar o circuíto».

La razón de apostar ahora por varias plantas en lugar de una que dé servicio a casi toda la provincia -que era el plan inicial, acordado en el anterior mandato por el Concello y la Diputación del PP-, obedece a que el traslado de los residuos encarecería el coste, con lo que se perdería el ahorro que puede suponer la apuesta por el compostaje.

Mosquera aseguró que ya hay acuerdos con varios alcaldes para la ubicación de estas plantas, «aínda que de momento non podo dicir con cales». Pero confirmó la apuesta de la Diputación, y por tanto del Concello de Pontevedra por el compost y por la planta de A Canicouva, que dará servicio a la capital provincial «e como moito a concellos limítrofes como Soutomaior ou Ponte Caldelas».

Agustín Fernández, en cualquier caso, siguió cuestionando que en aras de un supuesto beneficio ecológico, como pretende Mosquera, el gobierno local de Pontevedra «estea disposto a destrozar dez hectáreas de monte na Canicouva cando o máis axeitado sería levar a planta a unha zona industrial».

El debate fue subiendo de tono y la culminación fue la particular lectura que hizo Mosquera de la moción del PSOE: acusó al grupo municipal socialista de hacer oposición desde el Concello a la presidenta provincial, la también socialista Carmela Silva, «intentando sabotear o que está firmado e ratificado no pacto de goberno da Deputación». Una afirmación que el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), aseguró «compartir punto por punto».

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