Europa se desentiende del impacto ambiental que pueda tener la A-57 sobre Pontevedra y su comarca. Podría decirse que viene a fiarse del Gobierno de España a la hora de tramitar la evaluación de impacto ambiental de esta infraestructura. Al menos esto es lo que se desprende de la respuesta emitida por el Comisario de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Karmenu Vella, ante la pregunta-denuncia formulada por la eurodiputada de AGE, Lidia Senra, contra la futura autovía de circunvalación de Pontevedra. En ella, Vella asegura que la UE no ha detectado "ningún error manifiesto" en la evaluación ambiental de dicho proyecto, aunque señala que, en todo caso, la Comisión "no revisa las evaluaciones de impacto ambiental llevadas a cabo por las autoridades competentes de los Estados miembros".
En su iniciativa, Senra cuestionaba que el Gobierno español estuviera proyectando (ahora ya en ejecución) una autovía de 64 kilómetros de longitud y con un coste superior a los mil millones de euros. Cuestionaba que se presentase el proyecto como la gran alternativa de alta capacidad a la carretera Nacional 550 en Pontevedra mientras que la AP-9 pierde tráfico y "podría terminar siendo objeto de un rescate financiero". Relataba además "el brutal" impacto social y medioambiental de esta autovía, "separando las localidades de Pintos y Marcón, cuyos vecinos se toparán con muros de hasta 60 metros, lo que dificultará la relación entre ellos". También se refería a la afección sobre la sierra de A Fracha, augurando problemas en el suministro de agua para el consumo doméstico y agrícola debido a la destrucción de los acuíferos.
No obstante, la Comisión se limita a señalar, además de lo antes ya referido, que la normativa europea (concretamente la 2011/92, establece que, antes de concederse la autorización para llevar a cabo dichos proyectos, aquellos que puedan "tener repercusiones importantes sobre el medio ambiente deben someterse a un procedimiento de evaluación de impacto ambiental". Un procedimiento que debe "identificar, describir y evaluar los efectos de esos proyectos sobre el medio ambiente y garantizar que el público interesado tenga posibilidades reales de participar en una fase temprana".
Por último, se explica que el proyecto no ha recibido financiación de fondos europeos Feder ni que ninguna carretera de la provincia tiene previsto recibir este tipo de fondos entre 2014 y 2020.
Justo estos días la A-57 vuelve a cobrar protagonismo por la afección de los tramos previstos entre Pontevedra y Curro. Los vecinos de esta última parroquia de Barro analizarán la afección del proyecto en una asamblea que tendrá lugar mañana a partir de las 20.30 horas en el local de los comuneros.
http://suscriptor.farodevigo.es/portada-pontevedra/2016/02/09/ue-detecta-errores-tramitacion-ambiental/1401297.html
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