Le imputan un delito contra la seguridad del tráfico en la modalidad de conducir de forma temeraria, otro de daños y un tercero de desobediencia a agentes de la autoridad
Un vecino de Valga de 50 años y con antecedentes
policiales fue detenido el jueves por la Guardia Civil tras embestir a
dos coches patrulla cuando conducía drogado. Posteriormente, y tras
comparecer en el Juzgado de Instrucción número 1 de Caldas de Reis,
quedó en libertad con cargos. Se le imputan un delito contra la
seguridad del tráfico en la modalidad de conducir de forma
manifiestamente temeraria, otro de daños y un tercero de desobediencia a
agentes de la autoridad.
El sospechoso fue detectado en el kilómetro 4 de
la PO-531, término municipal de Pontevedra, donde Tráfico había
habilitado un control en esta carretera que comunica la ciudad del Lérez
con Vilagarcía. En lugar de hacer caso a los agentes que le ordenaron
detenerse, pisó el acelerador del Renault.
Desde la Guardia Civil precisaron ayer que en su
huida «realizó una conducción manifiestamente temeraria, poniendo en
grave peligro a otros conductores». A este respecto, un portavoz del
instituto armado pontevedrés reseñó que el turismo golpeó
«intencionadamente» contra los «dos vehículos policiales que trataban de
obligarlo a detener la marcha, causando daños en dichos automóviles».
Su fuga terminó tan abruptamente como había
comenzado. Y es que, en el kilómetro 104 de la N-550, a la altura de
Barro, este vecino de Valga perdió el control de su vehículo, que sufrió
una salida de vía y terminó empotrándose en una tajea. El coche sufrió
importantes daños que no han sido valorados, mientras que M.?B.?G.,
único ocupante del coche, salió ileso.
Todo parece indicar que los agentes de Tráfico lo
detuvieron en el mismo lugar del accidente, donde lo sometieron al
narcotest. La Guardia Civil reseñó que dio un resultado positivo en la
prueba de detección de drogas a la que fue sometido.
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