El tijeretazo a los salarios de los alcaldes confunde a los regidores
Mientras Lores cree que es una «cortina de fume», algunos la aplauden y otros la cuestionan
La limitación que el Gobierno central propone
imponer a los sueldos de los alcaldes y al número de dedicaciones
exclusivas en los Concellos ha creado un gran desconcierto entre muchos
de los afectados, mientras que algunos dudan sobre sus consecuencias. El
alcalde de Pontevedra, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, fue
contundente al tachar la medida como «cortina de fume» destinada a
desviar la atención del público de los casos de corrupción. Además,
resaltó que es una propuesta más adecuada para los tiempos de Franco, al
reforzar el papel de las Diputaciones frente a los ayuntamientos.
En todo caso, Lores es uno de los regidores que
podría salir beneficiado de la norma, porque tendría un margen legal
para ampliarse el sueldo, cosa que no figura en los planes del gobierno
local. La popular María Ramallo, alcaldesa de Marín, también se
encontraría en esta situación ventajosa, porque su salario es menor del
previsto para los municipios de más de 20.000 habitantes. El socialista
José Luis Poceiro, regidor de Vilaboa, es otro que gana menos de lo que
el Gobierno central considera que debería ser el límite máximo de
percepciones para su concellos.
Los municipios con menor población se ven más
afectados por el tijeretazo. Uno de los casos es A Lama, regido por el
popular Jorge Canda. La aplicación de la norma impulsada por Rajoy le
baja su sueldo en tres mil euros. «Que hay algo que hacer en la
Administración local, de acuerdo», indicó, pero añadió que un alcalde
debe tener un salario «digno». «Yo le dedico muchas horas al Concello,
no solo por la mañana, nos dedicamos en pleno al trabajo del Concello».
El alcalde de Cuntis, el popular Antonio Pena, reiteró esta idea. «Yo no
entré en política para enriquecerme, pero la responsabilidad de un
alcalde es mucha y trabajamos 24 horas. Espero que esta medida no sea
solo para los alcaldes, sino para todos», concluyó.
El expopular y ahora independiente Roberto
Vázquez, alcalde de Portas, fue más incisivo. «Hay que empezar por
arriba, no por abajo. Es muy fácil apretar a los alcaldes, ¿pero no
sería más fácil que empezaran por viajes en primera, dietas y esas
cosas?», ironizó devolviendo los dardos a los diputados.
En el otro extremo, el alcalde popular de Barro,
José Antonio Landín, que no cobra un salario del Concello sino de su
trabajo como médico. «A mi me parece bien que se ponga coto».
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