Abraldes es el primer regidor nacionalista de Barro y pone fin al largo ciclo de Landín Eirín

El edil del BNG contará con el apoyo del PSOE de José Sanmartín en la configuración de un pacto de izquierdas en el municipio, cuyo reparto de áreas se decidirá el próximo día 22

Xosé Manuel Fernández Abraldes fue nombrado ayer nuevo alcalde de Barro. Es la primera vez que el municipio cambia su color político, después de 32 años de gobierno del PP, con José Antonio Landín y su esposa, María Teresa Roig. De este modo Barro será gobernado por una coalición de izquierdas, al contar Abraldes con el apoyo de sus otros tres compañeros de partido y de los dos concejales del PSOE.
El ambiente en la Casa do Concello fue, generalmente, festivo con un salón de plenos que se quedó pequeño para una ocasión "histórica". Abraldes se emocionó y no pudo reprimir las lágrimas al aceptar el cargo, tras recordar al inicio de su discurso a Castor Castro, alcalde de Barro durante la República. Un referente "represaliado por sus ideas y la defensa de la libertad". Agradeció a los ediles nacionalistas y socialistas, así como a los vecinos "que nos votaron para conseguir la Alcaldía".
En el discurso de investidura, Abraldes afirmó que con el bipartito "intentaremos gobernar para todos los vecinos, independientemente de su ideología, modo de pensar u opinión". La prioridad de su gobierno será "poder paliar en la medida de lo posible" la situación que atraviesa mucha gente "por el momento que estamos a vivir" . Para ello pidió el apoyo de los vecinos, reiterando que el Concello será "abierto a la participación de todo el mundo".
Abraldes fue el único candidato que se presentó en el pleno para ser elegido alcalde, ya que el popular Landín anunció que su grupo se abstendría antes de comenzar la votación, que se produjo a mano alzada. De este modo, la corporación está configurada por Landín, Roig, Jesús Manuel Moreira, María Dolores Martiñán y Emilio Ucha por el PP, los nacionalistas Abraldes, Roberto Rivas, María Amelia Cancela y Antonio Giráldez y los socialistas José Sanmartín y Lía Rodríguez.
Entre el BNG y PSOE saldrá el grupo de gobierno en un encuentro que se pospondrá hasta el próximo lunes 22. Serán los últimos flecos para un acuerdo que se vislumbró desde el propio día de las elecciones al conocer los resultados. "PSOE y BNG teníamos la voluntad de investir a un alcalde alternativo a Landín", señalaba Abraldes. Después de varios encuentros solo queda "cerrar los flecos", en palabras del recién investido alcalde. Lo que sí avanzó es que será un gobierno "solidario" en el que participarán los seis concejales electos por ambas partes.
Un encuentro que se realizará después de la Festa do Viño de Barro, que se inicia este jueves. El propio Abraldes reconocía que ambos partidos tuvieron que organizar los festejos "sin tener cargo para hacerlo", una celebración a la que todavía le quedan por ultimar detalles, por lo que continuarán trabajando desde el Concello a falta de conformar el nuevo gobierno.

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