El presidente provincial del Partido Popular, Rafael 
Louzán, y todavía presidente de la Diputación de Pontevedra, es 
consciente de que revalidar la presidencia de la institución está muy 
difícil. Por mucho que tienda la mano una y otra vez al BNG para lograr 
un pacto que le permita reeditar un nuevo mandato al frente de la 
Diputación, sabe que hay escasas posibilidades. Lo que no pronosticaba 
tan complejo era el camino del PP hacia la alcaldía en bastiones 
históricos como Ribadumia, Sanxenxo, Barro o Ponte Caldelas, ahora 
amenazados por frentes anti-PP.
Aunque algunos ya han cristalizado, como el 
cuatripartito de Sanxenxo que dejará a Telmo Martín sin una alcaldía 
emblemática para el PP, y otros van camino de hacerlo, como Ribadumia, 
donde el propio Rafael Louzán tomará posesión como concejal del PP el 
sábado, el presidente provincial apela a las próximas 48 horas para 
lograr pactos de última hora -sin excluir estos dos últimos municipios-.
«Hai que esperar á celebración dese 
pleno -dijo sobre Ribadumia-. Hai dúas forzas que teñen máis do noventa 
por cento do electorado, pero hai dous partidos que supoñen menos que o 
dez por cento que deciden non apoiar á lista máis votada», dijo en relación al complejo escenario de su pueblo natal, donde el PP se quedó a un concejal de la mayoría absoluta. «O PP debe chegar a acordos. Toca esperar».
Las negociaciones para esos acuerdos se tratan de 
forzar y mantener hasta el final, pese a que, en casos como Sanxenxo, ya
 ha habido comunicaciones oficiales de pactos de gobierno sin el PP. «De
 momento, a constitución dos plenos é o próximo sábado -sostuvo Louzán 
ayer, ganando tiempo-. Eu espero e desexo, creo que hai moitas 
posibilidades de que haxa un entendemento entre o PP e SAL. Creo que hai
 tempo para que frutifique. É un Concello [Sanxenxo] que entendemos como
 moi importante. Estamos traballando para que un acordo sexa posible de 
cara ao sábado».
En una situación similar estaría Portas, donde el ex 
del PP, Roberto Vázquez, no está dispuesto a pactar con su antigua 
formación. O en Barro, otro bastión del Partido Popular en la comarca. 
Ponte Caldelas, otra villa tradicionalmente popular, se encamina hacia 
un gobierno de coalición para desalojar a Perfecto Rodríguez de la 
alcaldía.
Pero Rafael Louzán aún confía en estas últimas 48 
horas para que se produzcan roces entre los aspirantes a constituir 
gobiernos multicolores, como parece suceder en Cuntis, lo que permitiría
 al PP conformar gobiernos gracias a sus mayorías simples. En esta 
situación se encuentran 17 de los 62 municipios de la provincia, donde 
el PP es la lista más votada, pero no alcanzó la mayoría absoluta.
«Entono o mea culpa», dijo 
ayer el presidente provincial, quien aseguró que la situación actual 
debería haberse frenado con una reforma de la ley electoral que 
permitiese ir a una segunda vuelta o permitir formar gobierno a las 
listas más votadas.
El PP tiene el mismo problema en la Diputación. Con 
12 escaños, por diez del PSOE, cuatro del BNG y uno de la Marea viguesa,
 no encuentra con quién pactar. «Somos conscientes de que o acordo co BNG está moi complicado, pero os números son os números»,
 recuerda Louzán. Esos números le darían de nuevo la presidencia de la 
Diputación si no hay acuerdo entre socialistas y nacionalistas. Basta 
que uno de los dos no vote en su contra.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/sanxenxo/2015/06/11/louzan-entona-mea-culpa-busca-pactos-48-horas-bastiones-pp/0003_201506P11C1992.htm 
No hay comentarios:
Publicar un comentario