Los datos de la DGT sitúan el incumplimiento en Pontevedra en la mitad de las infracciones que la empresa Supervisión y Control registra en toda Galicia - Los radares de Tráfico permiten comprobar esta anomalía
Alrededor del 11% de los casi cien mil turismos censados por la Dirección General de Tráfico en los 14 municipios de la comarca de Pontevedra circulan sin superar la obligatoria Inspección Técnica de Vehículos. Son algo más de 10.000 turismos, pero el porcentaje se dispara si se incluyen también las motocicletas, ya que en este caso el 30% de todas ellas carece de esta revisión. Así se pone de manifiesto en los datos que maneja la DGT, si bien, en el caso de la comarca pontevedresa significarían la mitad de las estadísticas para toda Galicia ofrecidos por la empresa Supervisión y Control, responsable de todas las estaciones de ITV de la comunidad. Según esta compañía, en Galicia el porcentaje de automóviles sin inspección es del 20%, si bien en esa cifra se incluyen no solo los turismos, sino las motos, camiones e incluso tractores. Precisamente en esta última categoría es donde se constata un mayor incumplimiento.La carencia de esta inspección técnica supone un grado más de inseguridad vial en la comarca, ya que fallos en los neumáticos y los frenos (los anomalías más habituales), suponen un riesgo añadido en la carretera. Solo en el municipio de Pontevedra, donde el apartado de la seguridad en las calles es una prioridad, los agentes de la Policía Local han detectado un notable aumento de coches sin ITV desde 2011. Este elevado grado de infracción puede tener sus orígenes en la crisis económica, tanto por la antigüedad de los vehículos, ya que no se renueva el parque automovilístico al ritmo deseado, como por las tasas para pasar la ITV. Circular sin esta obligatoria pegatina, que debe estar a la vista, está tipificada como una infracción grave, sancionada con 200 euros de multa.
Hasta hace unos meses, la identificación de un coche sin ella solo era posible si el agente de Tráfico paraba al conductor, pero ahora la DGT cuenta con un sistema que cruza los datos del vehículo con las estaciones de ITV de modo que si un coche es "cazado" por un radar, fijo o móvil, por exceso de velocidad, también se obtienen datos complementarios, como la inspección, el seguro u otras posibles infracciones. En este sentido, la DGT, que ya contaba con tres radares fijos en vías de gran capacidad en la comarca, acaba de desvelar los tramos de carreteras convencionales en los que ya actúan de forma especial, pero no en exclusiva, los radares móviles de la Guardia Civil. Seis carreteras entran en esta campaña por ser las que concentran mayor siniestralidad asociada a los excesos de velocidad, según los cálculos de la DGT.
Se trata de la N-541 entre Pontevedra y Ourense, la N-550 entre la capital y Caldas, la PO-226 entre Porráns y Moraña, la PO-531 de Pontevedra a Vilagarcía, la variante de Marín y la vía rápida entre Sanxenxo y A Lanzada. El hecho de que la Guardia Civil sitúe estos tramos como prioritarios no significa que se abandonen otras carreteras, como la N-640 en Caldas y Cuntis, o la PO-308 en Poio y Sanxenxo. A estos radares móviles se suman los fijos ya existentes con anterioridad y ubicados en la comarca en la AP-9 en el puente de la ría, y en la Autovía do Salnés en dos puntos. Estos dos sistemas de control de la velocidad, más el helicóptero Pegasus, ya suponen, en lo que va de año, el 45% de todas las multas de tráfico impuestas por la Guardia Civil en la provincia.
Por municipios
El análisis de la DGT sobre los coches sin ITV se desglosa por municipios y en este apartado destaca el caso de A Lama, donde el 15% de sus 1.500 turismos circulan sin la inspección. En el lado positivo aparecen tres municipios del Umia, Cuntis, Caldas y Moraña, donde ese porcentaje se reduce al 9%. Pero si el grado de incumplimiento entre los turismos se sitúa en una media del 11% en toda la comarca, en el caso de las motos se disparan los casos hasta el 30%, con especial incidencia en Barro (425), Vilaboa (40), Cuntis, Ponte Caldelas y Caldas (34%).
Para los vehículos particulares, la primera inspección de los nuevos se debe realizar al cumplir los cuatro años, la segunda a los seis, la tercera a los ocho y la cuarta a los diez. A partir de la década, las revisiones son anuales. En Pontevedra existen dos estaciones de ITV, en Bora y en Barro y son habituales las estaciones móviles, incluso para tractores, que realizan itinerarios por la comarca.
Otro aspecto destacado de los datos de la DGT sobre el parque móvil de los municipios es el referido a la antigüedad de los vehículos, donde se observa que la crisis ha hecho mella en la renovación de los coches y la edad media ya supera los 11 años entre los turismos, los más abundantes ya que suponen siete de cada diez vehículos censados. En este apartado destaca Marín, ya que el 76% de todos sus vehículos son turismos. Donde el parque es más viejo es en A Lama, mientras que el más moderno se localiza en Marín, ligeramente por encima de los diez años.
En el caso del municipio de Pontevedra, la DGT sitúa el parque móvil local en algo más de 55.000 vehículos, de los que unos 41.000 son turismos, con 10,4 años de antigüedad media y un 10% de ellos sin ITV. Alrededor de ocho mil son ciclomotores y motocicletas un 27% de ellos carece de inspección. El resto (en torno a seis mil) más son camiones, autobuses, furgonetas o tractores. El incumplimiento de las revisión llega en este caso al 24%.
http://suscriptor.farodevigo.es/portada-pontevedra/2015/07/12/10000-turismos-30-motos-circulan/1276793.html
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