Las tarifas, en algunos casos, superan en un 400% a las de las naves en alquiler libre - El inmueble cuenta sólo con dos inquilinos y no se usa el área destinada a coworking
Casi un año después de su inauguración (el 23 de febrero de 2016) el vivero de empresas de Lalín alberga tan sólo dos firmas emprendedoras –además del Centro Provincial de Asesoramento Empresarial–, mientras que sus naves permanecen vacías y el espacio de coworking no tiene uso. La situación contrasta con la afirmación que meses atrás hizo la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, al sostener que el complejo estaba ocupado al 80% y que se quedaba pequeño.
Para el PP, el principal partido de la oposición lalinense, la escasa repercusión del vivero de empresas se debe, sobre todo, a sus tarifas. Ya intentó rebajarlas, sin éxito, en marzo del año pasado. Por eso ahora retoma la moción, pese a que la administración provincial ya aplicó un recorte de las tasas en octubre que, en todo caso, no sirvió de reclamo para los emprendedores. El portavoz del PP, José Crespo, sigue sosteniendo que los precios del vivero de empresas de Lalín son superiores a los de Barro-Meis, pese a que en el primer caso el concello aportó el solar para la edificación. Las naves de Lalín cuestan 3 euros por metro cuadrado el primer año, 4,5 durante el segundo y 6 el tercero. Los de Barro son, respectivamente, 1,8 euros, 3,9 y 5,25. Pero es que la diferencia es aún más considerable si se compara con los precios de naves en alquiler libre en el polígono Lalín 2000: de 1,30 a 2,2 euros por metro tanto para el primer año como los dos sucesivos. Ello indica que las naves del vivero duplican, o incluso llegan a ser un 400% más altos que los del mercado libre, según qué año.
Ocurre lo mismo con las oficinas: en Lalín el primer año valen 3,5 euros por metro, pero en Barro descienden a 2,3, y en cualquier bajo del casco urbano de Lalín están entre 2 y 5 euros. El segundo año, en el vivero de empresas lalinense llegan a los 6 euros, más del doble de los 2,4 que cuestan en Barro-Meis. El tercer año, en Lalín la cifra llega a los 7, mientras que en Barro se queda en 6,2, y en las oficinas del casco urbano la distancia es tremenda: de 1,7 a 4 euros.
Con estas tasas y el escaso nivel de ocupación –es el mismo que tenía cuando se puso en marcha–, no puede considerarse un vivero de empresas, ni siquiera un centro de negocios. Para el PP, tanto el gobierno de coalición como la Diputación son cómplices de esto: el primero por mantener una actitud pasiva y la segunda por discriminar a la capital dezana. Crespo pide que se convoque de forma urgente la comisión de seguimiento del convenio que firmaron en su momento las dos administraciones, "porque no se están cumpliendo sus objetivos".
Crespo, que no fue invitado a la inauguración del vivero, recuerda que fue el PP, durante su mandato, quien hizo el esfuerzo de conseguir traer para Lalín esta iniciativa, de la que más del 50% se pagó con fondos europeos conseguidos a través de la Fundación Incyde. "O funciona o denuncio ante la UE el mal uso del dinero", amenaza el exregidor lalinense.
Para el PP, el principal partido de la oposición lalinense, la escasa repercusión del vivero de empresas se debe, sobre todo, a sus tarifas. Ya intentó rebajarlas, sin éxito, en marzo del año pasado. Por eso ahora retoma la moción, pese a que la administración provincial ya aplicó un recorte de las tasas en octubre que, en todo caso, no sirvió de reclamo para los emprendedores. El portavoz del PP, José Crespo, sigue sosteniendo que los precios del vivero de empresas de Lalín son superiores a los de Barro-Meis, pese a que en el primer caso el concello aportó el solar para la edificación. Las naves de Lalín cuestan 3 euros por metro cuadrado el primer año, 4,5 durante el segundo y 6 el tercero. Los de Barro son, respectivamente, 1,8 euros, 3,9 y 5,25. Pero es que la diferencia es aún más considerable si se compara con los precios de naves en alquiler libre en el polígono Lalín 2000: de 1,30 a 2,2 euros por metro tanto para el primer año como los dos sucesivos. Ello indica que las naves del vivero duplican, o incluso llegan a ser un 400% más altos que los del mercado libre, según qué año.
Ocurre lo mismo con las oficinas: en Lalín el primer año valen 3,5 euros por metro, pero en Barro descienden a 2,3, y en cualquier bajo del casco urbano de Lalín están entre 2 y 5 euros. El segundo año, en el vivero de empresas lalinense llegan a los 6 euros, más del doble de los 2,4 que cuestan en Barro-Meis. El tercer año, en Lalín la cifra llega a los 7, mientras que en Barro se queda en 6,2, y en las oficinas del casco urbano la distancia es tremenda: de 1,7 a 4 euros.
Con estas tasas y el escaso nivel de ocupación –es el mismo que tenía cuando se puso en marcha–, no puede considerarse un vivero de empresas, ni siquiera un centro de negocios. Para el PP, tanto el gobierno de coalición como la Diputación son cómplices de esto: el primero por mantener una actitud pasiva y la segunda por discriminar a la capital dezana. Crespo pide que se convoque de forma urgente la comisión de seguimiento del convenio que firmaron en su momento las dos administraciones, "porque no se están cumpliendo sus objetivos".
Crespo, que no fue invitado a la inauguración del vivero, recuerda que fue el PP, durante su mandato, quien hizo el esfuerzo de conseguir traer para Lalín esta iniciativa, de la que más del 50% se pagó con fondos europeos conseguidos a través de la Fundación Incyde. "O funciona o denuncio ante la UE el mal uso del dinero", amenaza el exregidor lalinense.
Sin fotocopiadora ni cobertura de telefonía móvil
La moción que defenderá el PP en el pleno de finales de mes pide que el gobierno local exija a la Diputación una rebaja de precios, que entre ambos diseñen un plan de dinamización y que se vele por el correcto funcionamiento y mantenimiento de las instalaciones. En este sentido, el líder popular José Crespo recalca que las firmas que operan en el vivero carecen de comunicación con la recepcionista, al no haber una centralita, de modo que no pueden desviarse llamadas. Pero es que, además, los emprendedores también se quejaron de que la cobertura de telefonía móvil es muy mala, y deben salir de sus oficinas para realizar o recibir llamadas, por lo que han pedido más de una vez que se les instale un repetidor. Crespo recuerda que este problema también se dio en el consistorio lalinense, y que se solventó, Otra de las deficiencias que se detectan en el día a día del vivero de empresas de Lalín es que los emprendedores no pueden hacer uso de la fotocopiadora, ya que el espacio en el que se encuentra está cerrado. El PP tiene claro que todas estas circunstancias dejan en evidencia que "la Diputación está riéndose de nosotros".
http://www.farodevigo.es/portada-deza-tabeiros-montes/2017/02/09/pp-urge-rebaja-precios-vivero/1620566.html
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