LA VOZ DE GALICIA. 11.51
Al menos 78 personas han muerto y otras 140 están heridas tras el accidente ocurrido ayer en la zona de Angrois, cerca de Santiago. Fuentes de Emergencias afirman que ya no quedan personas en el interior de los vagones más afectados.
El tren Alvia que descarriló anoche cerca 
de Santiago iba a una velocidad superior a 150 kilómetros hora, que 
algunas fuentes elevan hasta 190, en una zona limitada a 80 por hora, 
según han informado a Efe fuentes de la investigación. Por su parte, el 
Tribunal Superior de Xusticia de Galicia ha informado que el juez aún no
 ha tomado declaración al maquinista, porque lo primero que va a hacer 
es identificar a las víctimas. La Policía y técnicos de infraestructuras
 viarias investigan desde anoche las causas del accidente, en el que han
 muerto al menos 78 personas y otras 130 han resultado heridas, según 
los últimos datos ofrecidos por Juárez.
Un tren Alvia que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol ha descarrilado a tres kilómetros del casco urbano de Santiago y han fallecido al menos 78 personas,
 mientras que otras 130 han resultado heridas, según el último balance 
hecho público por el delegado del Gobierno en Galicia. Samuel Juárez 
también ha reconocido que unas dos decenas de heridos están en estado 
crítico y otras dos están aún sin identificar.
Los equipos de rescate han conseguido acceder finalmente a uno de los vagones
 después de utilizar una grúa para retirar otro que lo sepultaba. Uno de
 los vagones parece ser la cafetería, completamente destrozada y hecha 
un amasijo de hierros.
Pasadas las 8.30, una decena de bomberos han entrado en los vagones y
 han comprobado que no quedan más personas en su interior tras retirar 
butacas y otros objetos del tren, según informan a Efe fuentes de los 
servicios que trabajan en la zona. No obstante, en una primera fase, a 
los familiares solo se les informará cuando se tenga totalmente 
identificados a los heridos y estén conscientes.
Los servicios de Emergencia han empezado a las 
8.00 a trasladar los cadáveres al hospital para realizar las autopsias. 
Según los responsables de este trabajo, inicialmente se trasladarán 
cuatro cadáveres hasta el hospital para realizar las autopsias, por lo 
que la labor de identificación puede ser muy larga. La Policía Nacional 
ha desplazado desde Madrid a Santiago a otros tres especialistas para 
colaborar en la identificación de los cadáveres, que se suman a los seis
 agentes que se trasladaron anoche nada más ocurrir el descarrilamiento. El
 director general de la Policía, Ignacio Cosidó, se ha desplazado 
también a la capital compostelana. Los agentes de la Policía Científica 
salen esta mañana desde el aeródromo de Cuatro Vientos para reforzar las
 tareas de identificación. Un total de 500 agentes de la Policía 
Nacional participan en el dispositivo establecido tras el accidente de 
un tren Alvia en el que viajaban 247 pasajeros.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha 
precisado que, de las 78 víctimas confirmadas, 73 han sido localizadas 
en el lugar de la tragedia, mientras que otras cuatro han fallecido en 
los hospitales a los que habían sido trasladadas.
Ya por la mañana, en Angrois todos los equipos 
continúan trabajando en la búsqueda de más víctimas. La primera luz del 
día ha dejado al descubierto en la zona del accidente un paisaje de vías
 sobre las que quedan mantas, maletas y otros objetos personales que 
salieron despedidos. Los vecinos de la zona, los héroes de la noche más 
trágica de la historia gallega, continúan en pie siguiendo el operativo.
 Dicen que no pueden dormir.
En el edificio de Cersia, un equipo de psicólogos
 atienden a los familiares de las víctimas. Pasadas las ocho de la 
mañana la gente estaba muy desconcertada al no tener información para 
localizar a sus familiares; de hecho, un grupo ha asaltado al alcalde de
 Santiago, Ángel Currás, en busca de información. La Policía Científica 
se reunió con ellos y les dijo que esperan tener identificadas a las 
víctimas en unas dos horas y, pasado este tiempo, irán llamándoles uno a
 uno para informarles de forma individual.
Por los aires
El descarrilamiento se registró sobre 
las 20.42 horas a su paso por la zona de Angrois. El tren de alta 
velocidad, en el que viajaban 220 pasajeros, al alcanzar la curva de A 
Grandeira descarriló y uno de los vagones saltó por los aires e incluso superó el talud que separa las vías del tren. El convoy se partió en dos, y la máquina y los cuatro primeros vagones descarrilaron,
 otro intermedio voló sobre un terraplén hasta caer muy cerca de unas 
viviendas, y el resto volcó. Uno de lo de los vagones se elevó más de 
seis metros hasta impactar con un palco de la música, que destrozó. «El 
tren empezó a dar vueltas, vueltas de campana, dimos muchas vueltas de 
campana y quedaron subidos unos vagones encima de otros», relataba uno 
de los pasajeros.
Renfe ha confirmado que el tren llevaba 5 minutos
 de retraso, lo que podría incidir en la hipótesis del exceso de 
velocidad. A pesar de las cortinas de humo y los incendios registrados 
en varios de los vagones, los pasajeros del Alvia aseguran que no se 
registró ninguna explosión. «En ningún momento pensé en un atentado. 
Cuando el tren tomó la curva, tuve la sensación de que iba demasiado 
rápido y descarriló», explica Sergio, no de los pasajeros heridos. En la
 misma línea, el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, dice no tener «indicios que apunten a un atentado».
Renfe y Adif han comunicado su colaboración con 
el juez en la investigación del accidente y han trasladado al lugar a un
 equipo de técnicos para investigar las circunstancias y causas del 
siniestro.
«Descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer»
Los dos conductores del tren salieron ilesos y
 ayudaron a las víctimas. Uno de los dos maquinistas que llevaban el 
convoy hablaba por teléfono tras el accidente y no paraba de repetir «descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer».
Hasta el lugar del accidente se han desplazado 
efectivos de la Policía Nacional, Local, Protección Civil, bomberos y 
servicios sanitarios de Santiago y de buena parte de la comarca. En las 
labores participan bomberos de Santiago, Boiro, Ordes, Arzúa, Santa 
Comba y Deza y los servicios de Protección Civil de A Estrada, Teo e 
Padrón. «Era muy difícil sacar a la gente porque había cientos de 
heridos por el medio», aseguraba uno de los pasajeros del primer vagón.
Decenas de médicos de hospitales cercanos, ya 
estuviesen o no de guardia, se acercaron a ayudar. «Por mucho que veamos
 a diario, esta tragedia lo supera todo», afirmó una médico del Hospital
 Clínico que participó en las tareas de rescate en su día libre. En las 
labores de emergencia están operando una veintena de ambulancias de 
soporte básico y tres medicalizadas, y se han desplazado otras dos UVI 
móviles desde Mos y Sanxenxo, además de unidades adicionales de soporte 
vital básico.
Los vecinos de la zona también colaboraron con las labores de rescate ofreciendo mantas, agua, palés y sus viviendas para ayudar a los pasajeros heridos.De
 hecho, algunos incluso desplazaron heridos en sus vehículos 
particulares hasta los centros sanitarios, para colaborar con el resto 
de efectivos.
La zona, de difícil acceso, está totalmente 
acordonada mientras los equipos de emergencia trabajan en la 
excarcelación de los pasajeros que todavía siguen en el interior de los 
vagones accidentados. Las autoridades piden que se evite circular por la
 zona para no complicar las labores de los servicios de emergencia. De 
hecho, Protección Civil y los bomberos han tenido que levantar a pulso 
un coche que no permitía que circulasen las ambulancias.
Incertidumbre en el Cersia
Para información sobre las posibles víctimas del 
accidente Renfe ha habilitado el teléfono 900101660 y el Concello de 
Santiago los números 981551100, 981543060 y el 981542993. Los familiares
 de las víctimas del descarrilamiento deben dirigirse al edificio
 municipal Cersia en el barrio de San Lázaro, en la calle Raimundo López
 Pol, y el Multiusos Fontes do Sar ha sido habilitado como tanatorio 
provisional.
Precisamente, en el Cersia, los familiares de 
viajeros en el tren siniestrado se lamentaban de la incertidumbre. 
Aunque el Concello habilitó lugares para que pasen la noche, a lo que 
también se sumaron los hoteles compostelanos, que ofertaron 
gratuitamente habitaciones libres, la mayoría de los familiares de los 
afectados no querían abandonar el lugar habilitado en el barrio de San 
Lázaro hasta no saber más datos. A lo largo de la noche han comenzado a 
publicarse las listas de los heridos que se han conseguido identificar, 
aunque no será hasta la mañana de hoy cuando salgan las listas de las 
personas fallecidas en el accidente.
Los servicios sanitarios han hecho un llamamiento para que todo el que pudiese se acercase a las instalaciones de Monte da Condesa para donar sangre
 porque las reservas estaban bajas. El llamamiento hizo su efecto y en 
pocas horas ya había grandes colas. Fue tal la implicación ciudadana que
 se saturó el Centro de Transfusión de Galicia y sus responsables 
tuvieron que pedir que no se acercase nadie más esta noche hasta Monte 
da Condesa.
Un tren con ocho coches y dos cabezas tractoras
El tren Alvia que sufrió el accidente estaba 
compuesto por ocho coches y dos cabezas tractoras, contaba con 
propulsión diésel y eléctrica. Cuatro personas conformaban la 
tripulación. Fuentes de Renfe señalaron que buscarán las cajas negras 
del tren, que podría aclarar algunas incógnitas sobre el accidente. Seis
 especialistas de la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía 
han llegado a Santiago para trabajar en la identificación de cadáveres.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/santiago/2013/07/24/maquinista-tren-descarrilado-santiago-reconoce-iba-190-hora/00031374692270721158120.htm
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