Tan solo Cuntis, Moraña y Campo Lameiro afrontan la temporada alta de fuegos forestales con un nivel de alarma inferior - El 53% del monte es de titularidad comunal y el resto está en manos de propietarios privados
Las altas temperaturas que desde hace semanas se registran en Pontevedra traen sol y playa, pero también resucitan el fantasma de los incendios. La comarca ya fue el escenario de uno de los primeros fuegos forestales de importancia de la temporada en Galicia, que calcinó casi 30 hectáreas en la ladera del monte Xiabre, en el municipio de Caldas de Reis. Aunque la temporada de alerta por incendios está activada desde el pasado 1 de julio, las temperaturas de más de 36 grados que se prevén para estos días en el interior de la provincia hacen que la alerta sea máxima ante la posibilidad de incendios.
Pontevedra y otros diez concellos de la comarca afrontan esta nueva
 temporada de incendios con la declaración por parte de la Xunta como 
zonas de "alto riesgo" de incendios forestales. De los 14 concellos del 
entorno de la capital, once figuran en el plan de la Consellería de 
Medio Rural e do Mar con esta máxima catalogación. Además de la ciudad 
del Lérez son Barro, Caldas, Cotobade, A Lama, Marín, Poio, Ponte 
Caldelas, Portas, Sanxenxo y Vilaboa. Tan solo Cuntis, Moraña y Campo 
Lameiro quedan al margen de este nivel máximo de protección.
Y es que, según la normativa de la Xunta, en estas áreas de máximo riesgo
 se llevan a cabo "acciones más intensas de vigilancia, disuasión e 
investigación que en el resto del territorio". En ellas también se deben
 aplicar de forma extrema las restricciones como la prohibición de 
quemas controladas o las barbacoas en el monte.
Pontevedra
 y su comarca, forman parte del distrito forestal XIX, que agrupa a 28 
concellos de las demarcaciones de Caldas-O Salnés, Morrazo y Pontevedra.
 En todo este ámbito, este año estarán operativos un total de seis 
puntos fijos de vigilancia en el monte además de una base de 
helicópteros. Con todo, la movilidad es una de las principales 
características de los medios que se recogen en el Pladiga 2013 y al 
incendio registrado en Caldas el pasado fin de semana llegaron seis 
aeronaves procedentes de toda Galicia. De las 5.708 personas que 
lucharán contra el fuego en la comunidad autónoma, el Pladiga recoge que
 un total de 1.197 lo harán en la provincia de Pontevedra repartidos en 
más de un centenar de brigadas. En cuanto a medios materiales con base 
en la provincia, hay que sumar entre uno y tres helicópteros de 
vigilancia que aporta el Estado, tres helicópteros de la Xunta y 40 
motobombas de Medio Rural a las que hay que sumar otras 42 de los partes
 comarcales y municipales de bomberos así como de los Concellos. Por 
último, hay también una cisterna nodriza de la Xunta, según recoge el 
Pladiga 2013.
A estos efectivos hay 
que sumar las aportaciones Ministerio de Agricultura, Alimentación y 
Medio Ambiente, del Ejército y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del
 Estado. Cabe recordar que, por ejemplo la Unidad Militar de Emergencias
 tendrá su base en Marín para actuar en los incendios de mayor gravedad y
 contará con 30 efectivos. En el apartado de vigilancia, prevención e 
investigación de estos delitos, cabe reseñar que Marcón será la base de 
un escuadrón de caballería compuesto por seis efectivos y que recorrerá 
los montes de la provincia a caballo.
Batallón de caballería
Un
 centenar de agentes del Seprona, efectivos de la Policía Autonómica y 
Nacional y de los equipos de investigación de la propia Xunta completan 
la nómina de efectivos que lucharán contra el fuego. No hay que olvidar 
también que todos los años se pone en marcha la operación "Centinela 
Gallego" en la que efectivos de la Brilat de Figueirido se suman a esta 
labor de vigilancia de los montes. Un convenio que se espera que sea 
renovado en breve. El dispositivo se completa con las brigadas 
municipales. La Xunta ofrece a los concellos la posibilidad de que los 
concellos formen sus propias unidades contra los incendios 
subvencionando el 75% de las mismas. Por ahora, Medio Rural no ha 
aportado datos sobre su incidencia en la comarca hasta que se pongan en 
marcha aunque en la provincia de Pontevedra la respuesta estaba siendo 
menor de la prevista a principios del mes de junio en cuanto a 
solicitudes por parte de los ayuntamientos. Se preveían hasta 57 
brigadas por este sistema.
Dentro del 
Pladiga también cabe reseñar que este año disminuyen los puntos de 
observación fijos en el distrito forestal que pasan de 8 de 2012 a los 
seis actuales. Estarán ubicados en Caldas de Reis (Saiar), Cotobade 
(Carballedo), Cuntis (Estacas, Xesteiras), Meis (Castrove), Ponte 
Caldelas (Castrelada) y Vilaboa (Sobreira). Se caen de esta lista A Lama
 y Moaña.
Desde estos seis puestos 
fijos se vigilará un total de 90.000 hectáreas pertenecientes al 
distrito Pontevedra, Caldas, Salnés y O Morrazo. Un terreno en el que es
 mayoría el monte comunal con un 53% de superficie y una cifra muy 
similar en manos de propiedad privada. Es escasa la presencia de monte 
de utilidad pública o de titularidad pública con apenas 800 hectáreas.
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