La Plataforma de la PO-531 pide una reunión a Tourís y retomar el proyecto

La Plataforma que reclama la mejora de la carretera PO-531 entre Curro (Barro) y Pontevedra quiere reimpulsar el proyecto. Como primer paso, el colectivo solicitará una reunión con el delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís, uno de sus principales valedores y a quien interrogarán por el estado de la reforma.
«Llevan siete años sin hacer nada y queremos un compromiso firme», aseguró Manuel Corredoira, portavoz de la plataforma, tras la reunión celebrada con sus compañeros. Lo cierto es que el proyecto sufrió varias modificaciones desde su presentación en la etapa del bipartito en la Xunta de Galicia. La llegada del PP al poder puso a la Administración autonómica del lado de los vecinos, que fueron incluyendo sus peticiones en el diseño previsto. Sin embargo, hace varios años que no se sabe nada de una reforma que incluía la expropiación de cinco casas en Curro y A Devesa. «Tampoco quisimos apurar mucho todo esto, porque hay otras prioridades como la sanidad o la educación, pero, si hay dinero, esto es lo más urgente en Galicia a nivel de infraestructuras. Esta plataforma tuvo el apoyo de los vecinos y son los vecinos quienes se preguntan qué ha pasado. Hubo muchos cambios por parte de la Xunta y todos lo vimos muy bien en pantalla, estábamos de acuerdo en todo, pero no hay nada. Y hay otras preocupaciones a mayores. Por ejemplo, ¿qué ocurre con los dueños de las viviendas que estaba previsto expropiar? ¿Arreglan sus casas o no? Existe una incertidumbre», añade Corredoira.
El portavoz vecinal incide en la urgencia de la reforma y recuerda la cantidad de polígonos industriales que hay en la zona, sobre todo en O Salnés, lo que implica un tráfico pesado. «Esta carretera no tiene ni aceras, ni seguridad de ningún tipo para los peatones. Cero. Eso aparte del firme, que lo pueden comprobar todos los conductores que pasan por ahí y que es un desastre absoluto», afirma.
Los vecinos no tienen pensado movilizarse por el momento y apuntan como una solución inmediata que no necesitaría esperar a las obras la gratuidad de la AP-9 en el tramo entre Curro y Pontevedra, lo que aumentaría el tráfico en la autopista y lo reduciría en la PO-531.

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