El alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes, analizó con empresas del polígono de Outeda, que gestiona la Diputación, las posibles colaboraciones para sufragar servicios comunes y analizar la situación actual del recinto. También asistieron el diputado provincial Carlos López Font, el concejal de Promoción Económica Adrián Silva, y el técnico provincial Gabriel Rodríguez. El alcalde explicó las tareas de mantenimiento y gestión de servicios que realiza el Concello, ya que en el año 2019 la urbanización fue transferida a la administración local. Abraldes explicó que los gastos de mantenimiento de los servicios del complejo industrial son financiados al 50% entre el Concello de Barro y la Diputación, y asume una parte del coste del ciclo del agua, 53.000 euros al año, para reducir el recibo de las empresas mientras que un la ocupación del polígono no es total.

En esta reunión se valoró la necesidad de encontrar fórmulas colaboración y asociación por parte de las empresas que ya operan en el polígono para hacer frente a las necesidades comunes como, por ejemplo, la vigilancia nocturna, un asunto que se debatirá en futuras reuniones.

El gobierno local de Barro destaca que la mayoría de las 77 parcelas del polígono ya se han vendido, “lo que demuestra el gran interés que despierta como destino de las empresas”, razón por la que el alcalde mostró su satisfacción por “esta buena marcha”. Aseguró que el Concello “da prioridad a la tramitación de licencias urbanísticas para empresas que quieran instalarse en Barro para que tengan las mayores instalaciones posibles y poder empezar a operar lo antes posible”.

Aprovechó para anunciar que “en las próximas semanas comenzará la instalación de luces LED bajo consumo en toda la urbanización para sustituir a los actuales, con el objetivo para mejorar la eficiencia energética y reducir el consumo eléctrico”. 

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