Seis de los siete tramos de la A-57 están ya ´en fase de proyecto´ y la circunvalación es el más avanzado

La ministra de Fomento, Ana Pastor, declaró hace apenas unas semanas, en la inauguración oficial del remodelado nudo de O Pino del pasado 20 de julio, que su próxima "prioridad" en el municipio donde reside es la circunvalación de Pontevedra. Tras reconocer que la ciudad "es la única capital de provincia" sin ella, expresó su voluntad de licitar las obras del primer tramo (Vilaboa-A Ermida) a lo largo de este año. De hecho, los Presupuestos Generales del Estado para 2013 incluyeron por primera vez en años una partida de 4 millones de euros que iba más allá de los estudios y diseños previos y permitiría comenzar, al menos, el proceso de expropiaciones.
Lo cierto es que la situación del tramo entre Vilaboa y Marcón de la A-57, que constituye el arranque del anillo que rodeará por el exterior el casco urbano de Pontevedra, es el más avanzado, con distancia, de los siete que conforman esta futura autovía entre la A-52, en Ponteareas y la AP-9 en Barro. El Congreso de los Diputados acaba de ofrecer un balance de la situación administrativo de todo el proyecto. Según esta información, seis de los siete tramos están ya "en fase de proyecto". Se trata de O Confurco-Padróns, Padróns-Pazos de Borbén, Pazos de Borbén-Soutomaior, Soutomaior-Vilaboa, A Ermida (Marcón)-Pilarteiros (Xeve) y Vilaboa-A Ermida. Esta última, de hecho, es la que se encuentra más avanzada y tan solo pendiente de que se liciten las obras, toda vez que su proyecto constructivo, con trazado y presupuestos definitivos, está aprobado desde hace cinco meses, desde el 9 de abril de 2013.
Trazado
Consta de 6,4 kilómetros y alcanza un presupuesto de licitación de 84.750.000 euros. Este primer sector de la circunvalación contará únicamente con dos enlaces, al principio y al final del tramo. Comenzará en A Ermida, con una nueva rotonda en la carretera de Ponte Caldelas y un enlace "mediante la tipología de diamante con glorieta única". El otro enlace permitirá unir la circunvalación con la N-550 en Figueirido y obliga a crear un ramal de dos carriles entre ambos viales de 1,8 kilómetros. Incluye una gran rotonda en la A-57 y se remodelará el enlace de conexión con la AP-9 en el área de peaje de Vilaboa, con varias rotondas a ambos lados de la N-550.
Obligará a expropiar más de un millón de metros cuadrados de terreno, así como ocho edificaciones, de las que tres son viviendas. Para afrontar este proceso, el Ministerio de Fomento ha reservado una partida total de 3.573.570 euros, lo que supone el 4% de los 84,8 millones totales. En total se estima que resultarán afectadas 914 en el municipio capitalino y otras 1.210 en Vilaboa. De las ocho edificaciones relacionadas en el listado expuesto al público, tres se catalogan como viviendas, otras tres son depósitos y dos más están consideradas como casetas.
Previsiones de tráfico
Según las estimaciones del ministerio, de los 38.000 vehículos que ahora circulan cada jornada por la autopista al sur de la ciudad y de los 22.000 que saturan a diario la N-550 entre Pontevedra y Vilaboa, utilizarán en el futuro la A-57 en su tramo de la circunvalación entre Figueirido y Marcón. Así se detalla en los cálculos de tráfico efectuados por Fomento sobre el uso de esta autovía de 6,4 kilómetros. Según sus previsiones, en el primer año de funcionamiento serán 32.758 los vehículos que utilicen esta circunvalación, una cifra muy similar a la que se registra en el nudo de O Pino. Esta intensidad diaria de circulación pasará a los 41.00 a los cinco años y que en una década se situaría en los 45.000.

http://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2013/08/16/seis-siete-tramos-57-fase/861776.html