El universo inmobiliario, no hace tanto motor de la
economía de la comarca, se ha desmoronado sin remisión en todos los
concellos. Si en los municipios de mayor tamaño como Pontevedra, Bueu,
Marín, Poio o Sanxenxo la cifra de viviendas visadas resulta anecdótica
en comparación con los dorados años de la burbuja, en los más pequeños
el sector ha quedado hecho un páramo.
El informe de los arquitectos arroja conclusiones
reveladoras. Quizás la más llamativa es la que analiza el caso de A
Lama. La actividad inmobiliaria ha huido del municipio al extremo de que
tanto en el primer semestre de este año, como en el del ejercicio
anterior, no se visó ninguna vivienda. En realidad, la estadística
global es aún más testimonial, pues entre enero y junio de los últimos
cinco años, apenas se autorizaron tres inmuebles: uno en el 2010 y dos
en el 2011.
Muchas casas, poco crédito
El caso de A Lama, empero, no es aislado. En
Moraña y Campo Lameiro, por ejemplo, apenas se visó una vivienda este
año, por dos en Barro, Portas y Cuntis o las tres de Ponte Caldelas. El
balance del COAG da cuenta del desplome de un sector que, por un lado,
aún no ha logrado colocar todo el parque inmobiliario impulsado durante
los tiempos de bonanza y, por otro, de las graves dificultades para
conseguir crédito que tienen tanto las empresas constructoras como los
potenciales compradores de pisos y casas.
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