Nueve años de peregrinación. Descansa en el Mesón don Pulpo de Barro.

José Antonio García Calvo agradece a la Virgen que sobreviviese a un naufragio

Unos 900 kilómetros le separan de su hogar en Cádiz. Una distancia que cubrirá andando para completar la promesa que le hizo a la Virgen del Carmen en 1999: si salía con vida del naufragio se convertiría en un peregrino devoto y agradecido que recorrería el mundo para darle las gracias.

José Antonio pasó ayer por Barro en su camino de regreso desde Santiago a casa. // Gustavo Santos
 
Nueve años y más de 97.000 kilómetros caminando. Cuando llegue a su Cádiz natal, lo que espera hacer en un plazo de mes y medio, José Antonio García Calvo -conocido como Il Pellegrino- habrá cumplido con creces la promesa que en su día hizo a la patrona de todas las gentes del mar: la Virgen del Carmen. A ella se encomendó el día 1 de enero de 1999 cuando naufragó, junto con otros dieciséis compañeros, en la costa noruega. Era el cocinero del congelador bacaladero "Revolución" y fue el único superviviente de la tragedia.

"Aguanté nueve horas como pude encima de dos cadáveres hasta que me rescataron. Fue tremendo" explica a todo aquel que se interese por su odisea.

Tras una lentísima recuperación que le llevó a estar ocho meses hospitalizado, postrado en una silla de ruedas dos años y caminar con muletas otros dos, José Antonio se echó la mochila al hombro y se convirtió en peregrino. Una experiencia, a punto de finalizar, que se prolongó durante nueve años y de la que saca una conclusión: "La gente no es mala, hay personas buenas por todas partes, son solidarias con los peregrinos" explicaba ayer en San Amaro de Portela (Barro) en donde descansaba en el Mesón Don Pulpo, un local ubicado en el Camiño Portugués a Santiago.

José Antonio afronta su última peregrinación: la ruta (ida y vuelta) que va desde Cádiz a Fisterra. En su largo caminar iniciado en el año 2004, este gaditano, nacido en el Puerto de Santa María y que cumplió el pasado 26 de septiembre 64 años, habrá visitado medio mundo: Palestina, Israel, India, Tíbet, China, Rusia, América del Norte y del Sur...y conocido y hablado con dos líderes religiosos mundiales: el Papa Juan Pablo II y el Dalai Lama.

"Llegue a Fisterra, la tierra en donde estaba el fin del mundo, y estoy de regreso a casa" subrayaba ayer este peculiar peregrino que reconoce que ya cuenta los días para estar con su hija -"me ha apoyado en todo momento y dice estar muy orgullosa de mí", señalaba ufano- y para "poder disfrutar de mis dos nietos: una nieta de seis años y un niño de cuatro".

Será a esta vida familiar a la que se quiere dedicar cuando ponga fin a sus nueve años de peregrinación por el mundo y también a volcar toda su experiencia en el libro que ha comenzado a escribir y que llevará por título :"Los tres enemigos del peregrino: los curas, los perros (de dos patas) y los pies".

http://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2013/10/02/nueve-anos-peregrinacion/888313.html