Las dificultades económicas por las que están atravesando los concellos de la provincia, algunos de ellos incluyo con dificultades para pagar las nóminas a sus funcionarios, ha llevado a la Diputación provincial a anticipar mensualmente a catorce ayuntamientos de las comarcas de Pontevedra y Caldas la cantidad total de 654.439 euros para que puedan así afrontar gastos de tesorería como pago de nóminas y también a los proveedores.
La citada cantidad que adelanta la institución que preside Rafael Louzán es en concepto de adelantos de los cobros del IBI de urbana y especial (Impuesto de Bienes e Inmuebles), Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, IAE y otros que recauda el Organismo de Recadación de Arbitrios e Taxas Locais (ORAL) pues los citados concellos han delegado este trabajo en el organismo autónomo de la Diputación provincial de Pontevedra.
Desde el organismo provincial se informa que el importe que se anticipa a cada concello mes a mes es el resultado de dividir en doce partes las recaudaciones obtenidas en el año anterior.
Pontevedra y Caldas
En el ejercicio de 2011, los catorce municipios de las comarcas de Pontevedra y Caldas recibieron mensualmente 654.439 euros que fueron repartidos en las siguientes cantidades pormenorizadas: Concello de Barro (20.750,88 euros); Caldas de Reis (125.844); Campo Lameiro (14.576,07); Catoira (33.557,01); Cotobade (24.257,09); Cuntis (37.022,78); A Lama (19.274,23); Moraña (28.883,70); Portas (14.548,72 euros); Poio (190.652,51); Ponte Caldelas (46.553,70); Pontecesures (38.703); Valga (38.268,79); y Vilaboa (21.552,49 euros).
Operación de crédito
El pasado viernes, el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, suscribió una operación de crédito de 30 millones de euros de la institución provincial con el Banco de Santander para facilitar los citados anticipos durante el año 2012 a los 55 concellos de la provincia que tienen delegada su recaudación en el ORAL.
Deuda de los concellos
El 31 de diciembre de 2010 se cerró un año en el que la crisis se mostró con mayor dureza, un ejercicio en el que el Gobierno advirtió a los concellos para que pusieran coto a los excesos en los gastos e incluso endureció los límites de endeudamiento para aquellos que tenían una mayor cantidad de préstamos que afrontar. Una llamada a la austeridad que ha sido atendida por la mayoría de los municipios de la comarca de Pontevedra. Así, de los 14 ayuntamientos que forman parte del área de influencia de la capital, un total de diez rebajaron su deuda durante el pasado año, otros dos se mantuvieron sin tener que devolver ningún tipo de préstamo y tan sólo dos, Poio y Caldas de Reis, incrementaron la cantidad que deben devolver a los bancos.
Pese a que la mayoría de los municipios rebajaron las cantidades que deben por préstamos, según los datos hechos públicos por el Ministerio de Economía y Hacienda, los concellos de la comarca todavía sumaban una deuda viva que supera los 56,2 millones de euros a 31 de diciembre de 2010, lo que en conjunto supone 939.000 euros más que a finales del ejercicio de 2009.
La mayor parte de esta deuda, como es lógico, corresponde al Concello de Pontevedra, que según el Ministerio contaba a finales del pasado año con un debe consolidado de 21,3 millones de euros. No obstante, la capital de la provincia es, junto Vigo, la ciudad gallega con un menor nivel de endeudamiento ya que éste no supera los 260 euros por habitante, muy por debajo de la media estatal que se sitúa en los 613 euros de media per capita. Además, según estos datos, el pasado año se logró reducir la cantidad adeudada en 1,3 millones de euros con respecto a 2009.
Y es que si se compara endeudamiento con población, el ayuntamiento que más dinero debe a los bancos de la comarca sería el de Sanxenxo. Allí la deuda se sitúa en torno a los 12 millones de euros. Es decir, unos 686 euros por habitante, ligeramente por encima de la media estatal. Con todo, cabe destacar que el ayuntamiento sanxenxino también logró reducir la deuda el pasado año en 1,8 millones de euros.
Barro también logró rebajar ligeramente las cantidades a devolver a los bancos y que quedan fijadas en 685.000 euros (171 por habitante). Igualmente sucede con Cuntis (con 102.000 euros de deuda, 20 por habitante), Marín (con 2,4 millones y 94 euros por habitante), A Lama (que zanja su deuda y se queda con cero en su debe), Moraña (con 382.000 euros, 76 por habitante), Portas (que tiene 416.000 euros de deuda, 138 por habitante), Ponte Caldelas (con 1,1 millones y 190 euros por persona) y Vilaboa (con 618.000 euros por devolver a los bancos, unos 107 euros por habitante).
Tan sólo dos concellos incrementaron su deuda viva. Se trata de Poio, en donde la deuda pasó de los 8,9 millones de 2009 a los 9,3 actuales y que presenta la segunda tasa más elevada de endeudamiento por habitante de la comarca, 580 euros.
También Caldas aumentó ligeramente sus préstamos, pasando de 2,65 a 2,7 millones, según el Ministerio. Aún así, la deuda por habitante es de 270 euros por caldense.
Por lo tanto, los concellos de la comarca deberán seguir apretándose el cinturón en los próximos años si quiere seguir rebajando su deuda, que representa el 32% de los 170 millones de euros que tienen que devolver a los bancos los municipios de la provincia.
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