Entrevista a Esteban Batallán, vecino de Barro, Solista de la Orquesta Ciudad de Granada (España) en Trumpetland.com

Quisiera, antes de comenzar con la entrevista, mandar un mensaje a todos los que vayan a leer la misma:
«Un trompetista tiene que superarse a sí mismo, y no superarse respecto a nadie ni a nada».

CARRERA PROFESIONAL

¿Cómo le dio por tocar la trompeta, y cuándo se dio cuenta de que quería dedicarse a ella profesionalmente?
Pues fue idea de mi padre el matricularme en la escuela municipal de música que se establecía allá por los años 1989-1990 en mi pueblo natal de la provincia de Pontevedra, Barro, después de haber probado suerte con mis dos hermanos mayores y no obtener resultado...
Entonces, a los 6 meses de estar estudiando solfeo, una tarde yo mismo les dije a mis padres que estaba harto y que quería un instrumento... y esa misma tarde nos fuimos a la tienda de un 'medio pariente' de mi padre, y de una forma insistente (aunque había propuestas por parte de mi madre) yo pedía la trompeta. Realmente no sé por qué, porque mis nociones o conocimientos acerca de este instrumento, con 6 años que tenía, me imagino que serían bastante vagas... Pero después de haber probado a intentar tocar varios instrumentos, entre ellos el saxo, el clarinete, etc., se vio claramente que al único que podía hacerle algo de sonido de primeras, y que aún por encima me sentía a gusto con el, era la trompeta. Así que, sin dudarlo, mi Bach TR-300 'nuevecita' llegó a mis manos.
Ya luego, como todo niño y adolescente que intenta tocar bien, tras varias 'peleas internas' entre la trompeta y yo, y muchas alegrías también (pues a los 11 años, justo al entrar en la banda municipal de Pontevedra como educando, hasta tenía un salario mensual, mínimo, pero mensual), me di cuenta realmente de que aquella podría ser mi verdadera vocación en el futuro, y así continué con mi camino...
¿Dónde y con quién ha estudiado?
Básicamente, mi profesor, mi mentor, ha sido el maestro Javier Viceiro, profesor de trompeta del Conservatorio Superior de Música de Vigo, con el cual empecé prácticamente en mis comienzos, y al cual le debo gran parte de mis éxitos tanto personales como profesionales...
Luego también he recibido clases de maestros como Eric Aubier, Benjamín Moreno, John Aigi, Luis González o Javier Simó entre otros, con los cuales mantengo una buenísima relación profesional y amistosa.
¿Cuál fue su primer trabajo estable y cómo lo consiguió?
Mi primer trabajo estable fue directamente en la Orquesta Ciudad de Granada (OCG) con 18 años, una audición que se celebró el 21 de octubre en Granada, en el Auditorio Manuel de Falla, con aproximadamente 40 candidatos, aunque no lo recuerdo con certeza... Pero cabe mencionar que, justo en la misma fecha, firmé un contrato de ayuda de solista con la Real Filharmonía de Galicia, aunque nunca llegué a incorporarme debido a unos compromisos, y a que luego aprobé en la OCG.
¿Qué músicos, maestros, directores o trompetistas, le han aportado más?
He tenido muchas influencias de todo tipo, pero una persona que ha marcado mi carrera trompetística ha sido Adolph Herseth, trompeta solista de Chicago Symphony durante 53 años y recientemente fallecido...
Su forma de tocar en la orquesta, su forma de interpretar las diferentes partituras en los diferentes estilos... Sólo con mirarlo actuar (y aunque personalmente no lo pude conocer todo lo que yo hubiese deseado), sólo con escucharlo y leer sus referencias ha sido más que suficiente para intentar buscar un camino parecido en mi vida.
Luego, personas tan influyentes como Maurice André, Sir Georg Solti, Phil Smith, etc., me han aportado también a base de verlos actuar.
He tenido contactos muy cercanos con colegas como Francisco Rosario (trombón solista de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla), Jose Manuel Redondo (tuba solista de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León), entre otros, con los que he podido trabajar codo con codo y poder sacar provecho de su sabiduría y saber estar.

TRABAJO DIARIO

¿Cuál es su rutina de estudio?
No sigo un patrón exacto, pero como cada uno debe analizarse y saber lo que mejor le viene, siempre comienzo haciendo unas notas largas para empezar a vibrar de una forma muy suave y relajada. A continuación, varios ejercicios de bending para que mi embocadura comience a intuir que una sesión de trabajo se acerca... Algo de boquilla, flexibilidad, sonido, legato, picado, digitación y arpegios entran también dentro de mi estudio diario, que luego expando a ejercicios que me invento dependiendo de la obra a trabajar.
Al estar en muchas ocasiones de viaje (cursos, actuaciones y compromisos), ¿cómo lo hace para mantenerse en forma con el instrumento?
Es importante mantener un estándar básico que en cualquier lugar se pueda realizar de forma muy sencilla si no podemos utilizar nuestro instrumento.
Podemos simplemente vibrar los labios para que éstos hagan algo de trabajo, aunque si tenemos la posibilidad de coger la boquilla e intentar interpretar todos los ejercicios u obras que debamos interpretar, ésto hará que estemos activos y podamos estar mas frescos a la hora de tocar.
¿Qué importancia le da a los descansos durante una sesión de estudio?
Son de vital importancia. Durante una larga sesión de estudio debemos mantener una regla básica: cada 30 minutos de duro trabajo, 10 ó 15 de relax...
Es importante refrescar el labio durante el estudio, así como, al acabar el mismo, hacer unos ejercicios de relajación para que el labio quede lo más descansado posible.
¿Cuál es su planteamiento a la hora de montar una nueva obra?
El estudio de una nueva obra debe de plantearse de la siguiente forma:
1. Estudio técnico de la obra (lo primero que debemos hacer, de una forma pausada, es trabajar la obra lentamente fijándonos en matices, dinámicas, alteraciones, etc.) siempre despacio hasta alcanzar el tempo indicado o al que queremos interpretar.
2. Si tenemos la posibilidad de escucharla con el papel, ésto siempre nos da una visión mas global, pero si esta posibilidad no existe porque sea una nueva composición, es importante que nos fijemos en la partitura general o en la parte de piano. A partir del primer ensayo que tengamos para interpretarla, también nos aportará nuevas impresiones, pero debemos tenerlas claras antes de llegar a este momento.
3. Intentar analizar detenidamente las frases o pasajes, a modo de poder darle un nuevo punto de vista. Por ejemplo, como lo interpretaría un cantante o un instrumentista de cuerda.
4. Es muy importante que intentemos imaginarnos una escena/cuadro/situación que nos acerque de una forma muy clara al carácter de la obra. Hacer ésto abre nuestra mente a la hora de interpretarlo.

ENSEÑANZA

¿Cuál es su filosofía con los alumnos?
Digamos que no tengo una forma de actuar muy concreta con ellos...
Cuando hago una clase colectiva, intento dar de una forma generalizada los datos necesarios para desarrollar la clase con eficacia, y cuando estoy en un término mas individual, me centro en sacar lo mejor de cada alumno e intento que comprenda vía verbal o auditiva (tocando) mis consejos para interpretar una determinada obra o pasaje.
Para mí, la clave de todo se encuentra en el aire, por eso siempre insisto en que la base de cualquier músico de viento metal se encuentra en ello.
¿Considera importante estudiar y compaginar con otros campos como, por ejemplo, el jazz o la trompeta natural?
Digamos que, con los días que corren, cuanto más completo sea un instrumentista, más se enriquecerá su versatilidad para desarrollar su instrumento y afrontar cualquier tipo de estilo. Hoy en día tenemos muchas veces que hacer dentro de una orquesta sinfónica papeles tales como si estuviésemos tocando en una big band o en un grupo de música latina; y aunque no sea desarrollar directamente ninguno de esos estilos, sí deberíamos saber cómo interpretarlos, ya que no es lo mismo hacer un Haydn, por citar, que hacer una sinfonía enfocada al jazz o acompañar un concierto como el de Zimmerman de trompeta, que tiene 3 trompetas de jazz en la orquesta.
La trompeta natural es un instrumento de especialista, pero no está de más poder saber su técnica o incluso poder tocarla en determinadas ocasiones.
A la hora de escoger una boquilla y una trompeta, ¿qué criterios hay que seguir?
Considero importante tocar con una boquilla que nos proporcione estabilidad sonora y buen centro de afinación, que nos sintamos cómodos con el apoyo y que nos deje sonar libremente.
La trompeta es, bajo mi punto de vista, un amplificador. Pero, al igual que con los amplificadores electrónicos, debe ser de buena calidad, para que no interfiera en nuestras cualidades.
Tanto una como otra deben ayudarnos e incluso potenciarnos. Si notamos inestabilidad con alguno de estos elementos es que debemos cambiarlos, o quizás estudiar más (risas).
Debemos tener en cuenta también el tipo de música o agrupación al que nos dedicaremos. Para tocar música ligera no deberíamos utilizar una trompeta de sinfónico, al igual que para tocar en una orquesta americana o en una alemana no deberíamos actuar con el mismo instrumento. Pero ésto es algo a título personal y muy debatible.
¿Qué consejos le daría a un joven estudiante? ¿Y a un profesor?
Pues a un joven estudiante le diría que su mayor prioridad, a parte de los estudios obligatorios, sea la trompeta. Que si no piensa constantemente en la trompeta, aún con las dificultades que a veces se le presenten, sea capaz de dejar en un lugar preferente a esta pasión.
A un profesor le diría que esté constantemente al día de las técnicas y métodos referentes del instrumento, nuevos conceptos, y que siempre esté innovando. Que tenga muy claro que para ser un buen profesor, previamente hay que tener un recorrido artístico. Que domine el instrumento con buena calidad y que sea constante con el alumno. Que no atosigue al joven instrumentista hasta el punto de conseguir que a éste deje de encantarle su instrumento tanto como debería de agradarle.

ANSIEDAD ESCÉNICA

¿Alguna vez ha tenido una mala experiencia sobre el escenario?
Pues... Realmente, podría decir que nunca he tenido una mala experiencia sobre el escenario, pero alguna vez he tenido la sensación de inestabilidad que se produce cuando algo no está saliendo bien del todo, que incluso llega al punto de 'cabreo' (enfado), pero bueno... Podría mencionar mi actuación en la final del Concurso 'Maurice André', en la Sala Gaveau de París (Francia) en el año 2006 con el Ensemble Orquestal de París, un momento mágico del cual no pude disfrutar a causa de un herpes gigante en mi labio superior, y además justo debajo del apoyo de la boquilla... Ésto influyó en el resultado, pero dentro de lo que cabe lo que más me importó fue no poder estar a gusto y ofrecer un 100% de mí... Acabé sangrando, pero satisfecho al menos de acabar.
De lo que sí puedo hablar, y ésto creo que es incluso necesario, es de la sensación de pequeño nerviosismo durante los dos primeros pentagramas de un concierto de solista... Luego, éso se transforma en relajación y me deja proseguir a gusto con el concierto.
¿Cómo hay que tomarse las críticas?
Las críticas deben de afrontarse siempre con positividad, aunque debemos tener en cuenta que sólo una persona alza su voz haciendo una crítica para un periódico o cualquier otro medio. Lo que más nos debe de importar es la sensación que el público nos transmita.
Dicen que siempre se tiene algo de ansiedad escénica, que lo importante es controlarla. ¿Cómo la controla usted?
Yo, como ya he mencionado anteriormente, no es que sufra de un gran pánico escénico, todo lo contrario: cuanta más gente veo más me agrada... Pero si comentaría que es importante tener la seguridad de que lo vamos a hacer bien, y cuando esta sensación no nos acompaña es porque en alguno de los pasos anteriores, sea el estudio o cualquier otro, no hemos quedado satisfechos o no estamos convencidos al 100%. Pero también puede ser que seamos personas extremadamente nerviosas, entonces debemos neutralizar esta sensación pensando en algo que nos haga evadirnos del compromiso que nos espera de la forma más sencilla, bien sea pensando algo gracioso, leyendo algo, o incluso relajarnos escuchando algun tipo de música que nos guste.
¿Algún consejo a la hora de preparar una audición?
Aquí vamos a diferenciar varios puntos importantes.
1. En el momento del estudio, es importante que escuchemos varias versiones de la obra a interpretar, con diferentes orquestas y directores. Aunque es importante ceñirnos a una partitura y a lo que en ella se indica, debemos dar muestras de conocerla a la perfección, e incluso dar muestras de solvencia interpretativa, así como mostrar nuestras cualidades carismáticas haciendo un solo.
2. Debemos tener muy en cuenta a la orquesta a la cual audicionamos. No es lo mismo audicionar a Berliner Philharmoniker que audicionar a Chicago Symphony, por citar una comparativa entre estilos distantes. Además podemos citar también que muchas orquestas afinan de forma diferente, en América los 443Hz y en Europa los 442Hz son habituales.
3. En el momento de la audición no debemos dejarnos guiar por la tensión de la prueba, que a todos en algún momento nos pasa y nos hace pasar un mal trago.
Aplomo y confianza en uno mismo son dos de las palabras primordiales para la satisfacción personal a la hora de realizar la prueba, ya que muchas veces, aún habiendo hecho una buena prueba, puede ser que no gustemos, y no porque toquemos mal, sino porque a lo mejor no somos la clase de instrumentista requerido en esa prueba.
4. Hacer un calentamiento suave, acceder a la primera ronda y no afinar con el piano (haberlo hecho previamente, antes de comenzar la audición), ser lo más sigiloso posible (entrar tranquilo y sin hacer ruidos), indicar el tempo que queremos al pianista acompañante (si vamos a interpretar un concierto) y nunca hablar salvo que se nos pregunte.
La corrección en todo momento y el protocolo (ir con vestimenta apropiada, yo siempre utilizo camisa y pantalón negros) son pequeños detalles que también marcan la diferencia respecto a otros candidatos cuando no hay una cortina de por medio.

GUSTOS MUSICALES

¿Qué tipo de música suele escuchar?
Escucho de todo, desde canto gregoriano hasta música pop vocal. Considero que de todo se puede aprender, pero mi período de la música sinfónica por excelencia es el Postromanticismo. Seguido de ésto, mi estilo de música preferido es el latin jazz.
¿Con qué músico o época se identifica más?
Me identifico más con Mahler, pero también con Bruckner o Shostakóvich.
De músicos, con los que más me identifico son Adolph Herseth y Arturo Sandoval, sin duda.
¿Quién es su trompetista favorito?
Para concertista, Hakan Hardenberger y Maurice André, y en orquesta Adolph Herseth y Phil Smith.
¿Cuál es su obra para trompeta preferida?
¡Uf! Tengo varias, y de varios estilos...
Pero las que más me gustan son el Concertino de Jolivet, el Concierto de Tomasi e Incantarion Threne et Danse de Desenclos, ésto en música del Siglo XX, y en el período barroco el Concierto en re mayor de Michael Haydn y el Brandembrugo nº 2... Luego, para trompeta sola mis preferidas son Cascades y Solus de Friedman.
También me gustan mucho las obras del período romántico de la trompeta como el Concierto de Böhme la Fantasía eslava de Höhne.
Para concluir, quisiera despedirme mandado un afectuoso saludo a toda la familia Trumpetland y a todos sus seguidores, no sin antes mencionar la siguiente frase:
«La trompeta no tiene límites, el trompetista es el que pone sus propios límites».
¡Fuertes abrazos a todos!

Muy personal

Edad: 29 años.
Ciudad de nacimiento: Barro, Pontevedra, en Galicia (España). Nací el día de Santa Cecilia.
Un hobby: ¡Jugar al futbolín!
Una comida: ¡Uf! Simple, pero efectiva: tortilla española.
Una bebida: Un Albariño de Don Olegario (vino), inclusive un Ribera del Duero. O, si no, un Gin tonic de Brockmans con Fever-Tree, muy refrescante después de una comida copiosa.
Un libro: Arnold Jacobs: Song and Wind (Brian Frederiksen), la vida y la escuela de Arnold Jacobs (tuba solista de Chicago Symphony).
Una película: Pues... aunque suene raro: Torrente (risas).
Un lugar: Islas Maldivas, precioso...