El 45% del suelo empresarial del área de Pontevedra está vacío. El polígono de Barro tiene 2 millones de metros.

Todavía hay hueco para nuevas empresas. Y mucho. La crisis ha frenado la apuesta emprendedora de la ciudad y los retrasos burocráticos o diatribas legales han provocado que el 45 % del suelo empresarial de los municipios lindantes con la ciudad estén ávidos de empresas. Pero el desarrollo no ha sido igual en todos ellos. Mientras los de Pontevedra están completos, como O Campiño, otros están pendientes de una ampliación de 34.000 metros cuadrados, como el de A Granxa do Vao, el futuro de los más próximos a la capital evoluciona a medio gas. Más de un millón de metros cuadrados solo cuentan con empresas en 645.000 de ellos.

Pese a la inestabilidad del mercado, el PXOM de Pontevedra prevé una reserva de 6.600.000 metros cuadrados para uso industrial, que se repartirá entre ocho áreas. Algunas ya existentes, se ampliarán y otras son nuevas. Se prevé un puerto seco y espacio para un parque tecnológico. En el caso de O Campiño, los 286.622 metros están completos. El polígono más próximo a la ciudad no tiene parcelas a la venta, a pesar de que algunas de las 54 empresas con sede en él no están en activo.

Solo el parque industrial de O Vao prevé una ampliación para el próximo año de 34.000 metros cuadrados junto a la carretera de Vilagarcía. La sociedad inmobiliaria Ponteno, perteneciente al Grupo Ceferino Nogueira, tramita la obra para la que ya está comprometida la instalación de franquicias como McDonald?s, Kiabi, Norauto, Lidl, Aki o La Marca.

Fuera del municipio pontevedrés, el macropolígono de Barro-Meis, promovido por la Diputación, está integrado por cuatro bolsas de suelo con cerca de dos millones de metros en los que la institución provincial ha invertido más de 20 millones de euros. El polémico parque está pendiente de la ejecución de una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, al estimar un recurso presentado por 95 vecinos que anula el plan de sectorización de la zona de Outeda-Curro, la única desarrollada hasta el momento. Todavía falta la resolución del Supremo, pero esta bolsa cuenta con medio millón de metros.

El ambiciosos proyecto se ha estancado en la venta de 26 parcelas, que apenas cubren 85.000 metros. Todavía hay más de 50 a la venta, que salen con un precio por metro cuadrado de 147,50 euros. El resto de sectores -los dos de Meis, con 440.000 y 236.000 metros cuadrados, y el de Caeiro, de 700.000- todavía están en el aire. A pocos kilómetros del casco urbano, el polígono de A Reigosa, en Ponte Caldelas, puso en el mercado 286.000 metros, pero Xestur todavía tiene pendientes de vender 21 parcelas, el 30 % del total.

Núcleo

Este núcleo que abastece al sector industrial de la ciudad se completa con la central de transportes, que tras cinco años desde la finalización de las obras, se puso a la venta en el 2010. Aún no se ha vendido ninguna de las 41 subparcelas que ocupan más de 3.682 metros en Ponte Caldelas y a las que solo pueden optar empresas relacionadas con el transporte de mercancías. Corren tiempos duros y la crisis ha provocado una caída del interés de los transportistas. La patronal pontevedresa aseguró en las últimas reuniones que ahora ya no hay financiación. Una cantinela que resuena en otros sectores.