«As asociacións cabalares pesan máis que nós e seguimos igual, pendentes da nova Lei de Montes». La reflexión de Miguel Vilacoba resume el sentir de los vecinos de la parroquia de San Salvador de Lérez afectados por la presencia de caballos de monte. Desde la Asociación de Veciños San Bieito de Lérez insisten en que la Xunta incumple la ley porque «son animais con dono, aínda que aos donos non lles interese identificarse como tales».
Además de daños en cultivos y de la irrupción de los equinos en carreteras locales, con el consiguiente peligro para los conductores, el colectivo cita que los potros se venden para consumo humano «sen control sanitario e entran na cadena humana». En las últimas semanas caballos salvajes que bajan del monte Acibal, en el municipio de Moraña, se dejan ver por las fincas de O Castelo, según señalan Valentín Carballa y María José Abilleira, presidente y tesorera, respectivamente, de la asociación de vecinos.
Las manadas de caballos son visibles «por toda la aldea», dicen. De momento, el colectivo no decidió qué camino va a seguir en los próximos meses. «O curro de Amil é en xullo e hai que mirar o que imos facer. Agora non hai cultivos prantados e incluso cumpren unha boa función mantendo limpos os terrenos, pero os problemas veñen na primaveira, cando hai produción e o millo está alto», remacha Vilacoba. La Asociación de Veciños San Bieito tiene previsto reunirse con la Comunidad de Montes de Lérez para diseñar una estrategia conjunta.
«A ver que acordamos pero algo hay que hacer porque están otra vez por la carretera y por toda la aldea -apunta Valentín Carballa-. Una vecina me dijo hace unos días que varios caballos se habían metido en su huerta». Los vecinos de Lérez, que en su día se entrevistaron con el jefe territorial de Medio Rural, Gerardo Zugasti, cuestionan que desde organismos públicos como la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader) se subvencionen obras en curros como el de Amil, que también recibió aportaciones de la Diputación de Pontevedra.
Precisamente, la Asociación Cabalar Monte Acibal, que organiza la Baixa das Bestas de Amil, es uno de los colectivos que inicialmente se posicionó en contra de la implantación del microchip. Después matizó esa postura y su presidente, Luis Calvo, afirmó que Monte Acibal no está en contra de la identificación de los caballos, pero reclama que el coste sea más barato para los propietarios de los animales. «As axudas están ben, pero vanse acabar -señaló hace unos meses-. O prezo de imprantar o dispositivo ronda os 40 euros e os cabalos non teñen ese valor, por iso moita xente os están vendendo».
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