Sin embargo, pese a mantenerse un aumento de casi 500 vecinos con respecto al ejercicio anterior, este crecimiento demográfico es el más suave de los últimos años, especialmente desde que comenzó a agudizarse la crisis, en 2007. La subida poblacional del 0,2% entre 2010 y 2011 es la mitad del 0,4% del periodo anterior (cuando se registraron 814 nuevos vecinos) y muy lejos de las más mil nuevas altas de años previos: 1.162 en 2008 y 1.271 en 2009. Curiosamente, este freno demográfico se produce en un momento en el que buena parte de los municipios de la comarca experimentaron una mejora, más o menos destacada, en sus censos, incluso concellos tradicionalmente "perdedores" de población como Cotobade y A Lama.
Los ocho municipios que incrementaron su número de vecinos son Pontevedra, Poio, Barro, Sanxenxo, Vilaboa, A Lama, Caldas y Cotobade. En conjunto, 786 nuevas personas se censaron en estos territorios. En el otro lado de la moneda se situaron Marín, Cuntis, Moraña, Ponte Caldelas, Campo Lameiro y Portas, que bajaron en 288 vecinos. La diferencia da las 498 nuevas altas en toda la comarca.
En términos absolutos, la capital es la que más contribuye al aumento poblacional (419), pero es el municipio de Poio el que presenta un mejor comportamiento, ya que su aumento es del 1,1%, el más alto de todo el entorno, al pasar de 16.309 a 16.501 habitantes, 192 más que en el anterior censo del INE.
En los casos de A Lama y Cotobade, aunque el crecimiento es muy ligero (10 habitantes más en un caso y cinco en el otro), no deja de ser significativo esta salto positivo si se tiene en cuenta que acumulaban pérdidas constantes de población durante los años anteriores.
Municipios con una historia de crecimiento desde 2007 la mantienen en este ejercicio, como es el caso de Barro, Caldas, Sanxenxo y Vilaboa, mientras que en el caso contrario llama especialmente la atención la evolución en Marín. Por primera vez en los últimos cinco años este municipio registra un descenso de su censo y pierde una nada desdeñable cifra de 133 vecinos, un 0,5% de caída, para quedar, según el INE en 25.864 habitantes.
Por su parte, la mayor parte de los concellos de la comarca del Umia, así como los de Campo Lameiro y Ponte Caldelas no logran poner freno a su "sangría" demográfica, que es constante desde hace años. En el caso de Ponte Caldelas, los casi 6.500 habitantes de 2007 se han reducido a poco más de 6.300 en la actualidad, con un descenso acumulado del 2,5% desde entonces. Portas y Campo Lameiro experimentan un fenómeno similar. Este último municipio, el de menos población de toda la comarca, está en riesgo de situarse en poco tiempo por debajo de los dos mil habitantes, con lo que su corporación perdería dos de sus 11 concejales actuales. De 1.001 a 2.000 vecinos se establecen 9 ediles; once entre 2.001 a 5.000; de 5.001 a 10.000 corresponden 13 concejales y en ese límite se sitúa Caldas; de 10.001 a 20.000 son 17 ediles, 21 entre 20.001 y 50.000 y hasta 100.000, una corporación de 25 miembros como la de Pontevedra.
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