El fuerte impacto de la crisis sobre la inversión productiva proseguirá en el 2012, con una previsión de que continúe el parón en la licitación de obra nueva. En este escenario, en el que serán las adjudicatarias de proyectos en concesión las que sustenten el grueso del gasto en infraestructuras, la Xunta deberá poner en servicio al menos siete tramos de otras tantas autovías.
La primera actuación en abrir al tráfico será la tercera ronda coruñesa, en el trazado pendiente que compete a la Xunta. Infraestruturas prevé que la obra esté lista en la última semana de este mes. Completan el calendario, como actuaciones más relevantes para el 2012, el primer tramo de la vía Ártabra, las variantes de Ortigueira y de Noia, el primer tramo de la autovía Tui-A Guarda, el primero de la Sarria-Monforte, y el nudo de Curro.
Además, la Xunta espera que la concesionaria del vial Ourense-Celanova tenga lista la obra el próximo año. Según las cuentas del 2012, la empresa invertirá 32 millones en la autovía; y la adjudicataria de la Carballo-Berdoias, 149 millones. La de O Morrazo queda a expensas de licitación tras la decisión de la Xunta de dejar desierto el concurso.
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