La operación se ha cerrado por un montante ligeramente superior a los 3 millones de euros, y las empresas que se han hecho con Núñez Barros son Gavilanes, de Ourense; Garabanxa, de Santiago; y Rico, de Boimorto (A Coruña). Estas sociedades han adquirido la firma cambadesa, aunque por el momento los autobuses mantienen el diseño y el nombre de Núñez Barros. Además, han absorbido al personal de la anterior empresa, tal y como pidió la familia Núñez antes del traspaso.
Lo que en la actualidad se conocía como Núñez Barros tiene su origen en 1942, cuando José Núñez Barros fundó una empresa de transporte de mercancías en compañía de la familia Arenaz. Posteriormente, también admitieron viajeros, y en 1959 José Núñez Barros inició su camino en solitario.
En los últimos tiempos, la sociedad se había dividido en tres grupos distintos: uno de transporte de mercancías, otro de excursiones y viajes programados al extranjero; y un tercero de transporte regular de pasajeros y colegios.
Éste último es el que ha sido adquirido por Gavilanes, Garabanxa y Rico. Entre tanto, la sociedad de mercancías queda en manos de Manuel Núñez Cores y sus hijos (Transportes Núñez e Hijos); y el transporte discrecional sigue con José Núñez Cores y sus herederos (Arosa Bus).
Venta de la nave
Por el momento las tres empresas siguen utilizando la nave de Vilariño, en Cambados, aunque es probable que en los próximos meses se trasladen cada una de ellas para un nuevo emplazamiento, pues la familia Núñez Barros tiene un acuerdo con la cooperativa Martín Códax para la venta de las instalaciones.
La sociedad vitivinícola tiene su sede en una finca lindante con la nave de Núñez Barros, y ve con buenos ojos la adquisición de la propiedad, pues de ese modo podría ampliar sus espacios de almacenaje, logística y preparación de pedidos.
Prestigio y nombre
José Núñez Cores, uno de los hijos del fundador de la sociedad, apunta que la firma que acaban de vender posee "prestigio y nombre". Dos cualidades que interesaban mucho a los que pujaron por las líneas de transporte regular y de colegios que tenían los cambadeses. Entre los pujadores se encontraba Monbus, el gran gigante gallego del sector.
Para José Núñez, la situación actual en el mundo del transporte "está muy mal. El gasoil no hace más que subir, pero los precios siguen igual y no hay más demanda". El histórico empresario cambadés sostiene que "hay muchas líneas y horarios que son deficitarios", y que "la ocupación de los servicios regulares está bajando constantemente".
De hecho, la concesión de Núñez Barros establecía un total de 25 viajes al día entre Vilagarcía y Pontevedra –12 en un sentido y 13 en el otro–, y en muchos de ellos apenas había pasajeros. Se trata de una de las frecuencias de salidas más elevadas en las rutas interurbanas de la provincia –sale un autobús prácticamente cada hora–, por lo que es difícil que Gavilanes, Garabanxa y Rico vayan a aumentarla tras su reciente compra.
José Núñez apunta que incluso las entidades que trabajan con servicios discrecionales y excursiones programadas –como Arosa Bus– lo pasan mal, porque este tipo de salidas suelen ceñirse a los meses de verano. "Hasta marzo hay muy poco trabajo", manifiesta.
Núñez Barros es una de las principales referencias del transporte de viajeros en O Salnés. Otras firmas importantes son Monbus, que cubre la ruta entre O Grove y Vilagarcía con Santiago de Compostela; o Cuiña, que opera entre Cambados y la capital de provincia. También tienen presencia firmas como Alfonsín, en Meis; Pereira, que hace el servicio urbano en Vilagarcía, dando servicio a Carril o Vilaxoán; Acha, en Vilanova, o Claudio García, en Ribadumia.
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