Cerca de un millón de euros. Esa es la cantidad que ha reservado el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) para que los viticultores puedan cobrar la uva antes de que se la abonen las bodegas. La orden que habilita esta línea de financiación salió publicada ayer. Los viticultores disponen ahora de un plazo de dos meses para presentar toda la documentación necesaria. Aunque algunos ni siquiera lo harán. Y es que la medida llega un poco tarde este año, pues las bodegas tienden a pagar entre junio y julio.
¿Por qué se creó esta medida?
Aunque los viticultores entregan su uva a las bodegas entre septiembre y octubre, estas no pagaban las cosechas hasta los meses de junio y julio. Por eso la Consellería do Medio Rural decidió poner en marcha unas ayudas que permiten al viticultor cobrar la cosecha antes y a las bodegas seguir pagando entre junio y julio. Con ella se buscaba adelantar el pago a los viticultores y, al mismo tiempo, promocionar los contratos homologados. Y es que solo el que vendía de acuerdo a un contrato tenía derecho a pedir este adelanto.
¿En qué consiste?
El Igape habilita una línea de financiación, que en este caso ronda el millón de euros, a la que pueden acogerse los viticultores. Estos presentan los recibos de las bodegas y cobran la cantidad que les correspondería por la cosecha entregada. Las ayudas se saldan cuando las bodegas pagan lo que deben, unos meses después.
¿Cuándo se publican estas ayudas?
Normalmente, esta línea de financiación se habilitaba a finales del mes de diciembre, para que los viticultores pudieran cobrar a principios de año. Pero en los últimos años esta medida se está retrasando. El año pasado salió publicada a principios de año y, en esta ocasión, llega a principios de abril. Teniendo en cuenta que las bodegas suelen pagar entre junio y julio, el adelanto del que podrán beneficiarse los viticultores será mucho menor.
¿Cuántos viticultores se benefician?
El pasado año se acogieron a esta medida un total de 800 viticultores, lo que obligó al Igape a adelantar 9,5 millones de euros. Este año se podrán financiar operaciones por un valor total de 15 millones de euros.
Inasumible. Este es el calificativo que le merece al Sindicato Labrego Galego (SLG) la propuesta realizada por las bodegas de la mesa del vino de ligar el precio de la uva al volumen de la cosecha. En su opinión, las empresas están buscando que los viticultores «produzan menos uvas e a prezos máis baratos». Y es que consideran que si se reduce el rendimiento, el precio de la uva deberá mantenerse igual que el año pasado.
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