Las retenciones fueron de varios kilómetros en la carretera entre Pontevedra y Vilagarcía
Los conductores que tuvieron que atravesar ayer el macroenlace de Curro a través de la PO-531 que enlaza Pontevedra y Vilagarcía tuvieron que armarse de paciencia. Los trabajos de asfaltado de uno de los ramales de acceso al nudo viario –y por el que es desviado el tráfico de esta carretera– provocaron grandes retenciones que llegaron a ser de varios kilómetros en aquellos momentos de mayor intensidad del tráfico.No es de extrañar, ya que el vial que une la capital y la tercera ciudad de la provincia registra un volumen de tráfico de casi 20.000 vehículos al día y es uno de los más transitados de Pontevedra. Además, los trabajos que se llevan a cabo para activar por completo este macroenlace viario coinciden en plena época vacacional y en un punto en el que confluye gran parte del tráfico que se dirige hacia las zonas de playa de Sanxenxo y el resto de O Salnés. Cabe recordar que el eje principal del nudo, que conecta la autovía de O Salnés con la AP-9, se abrió a finales del pasado mes de junio para mejorar la fluidez del tráfico y está previsto que el resto de ramales secundarios estén listos en agosto.
Los trabajos de asfaltado afectaron al vial que une el nudo pequeño de Curro con el macroenlace y afectaba especialmente al tráfico que, procedente de Pontevedra, se dirigía hacia Vilagarcía. En ocasiones, las retenciones alcanzaban desde el nudo de Curro a la gasolinera ubicada al lado del restaurante "El Abuelo Pintos", ya en la PO-531.
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