Los vehículos dejan de usar el acceso al polígono de Barro-Meis
La obra del macroenlace de Curro llega casi a su fin tras haberse ultimado la pavimentación de los accesos directos a la PO–531, es decir la carretera que conduce a Pontevedra.
Hasta el momento, los vehículos empleaban una vía provisional que en el futuro será el enlace con el polígono de Barro–Meis y que obliga a realizar un giro brusco de unos cientoveinte grados desde la glorieta central de esta enorme infraestructura.
Para completar la conexión del nudo con la carretera de Vilagarcía a Pontevedra se utilizó la plataforma antigua, cortada al tráfico hace casi tres años y se construyó el actual desvío.
En estos momentos ya cuenta con la flamante capa de rodadura en su integridad, también ha sido pintada y dispone de los paneles informativos que indican las direcciones y sentidos que se pueden tomar en el vial, tanto para acceder a las carreteras secundarias como los paneles azules de autopista y autovía.
El macronudo de Curro es la infraestructura más importante que se realiza este año en Galicia y tuvo un coste aproximado de cincuenta millones de euros. Su ejecución implicó obras en 6o hectáreas de terreno, una superficie que los expertos equiparan a la que ocupa una ciudad como Pontevedra.
Su principal función, en el futuro va a ser vertebrar dos autovías y una autopista, además de otros viales secundarios que dan servicio a los ayuntamientos de Meis y Barro, fundamentalmente y al polígono industrial.
Inauguración del enlace
A principios de julio se llevó a cabo la inauguración del enlace directo de la autopista con la autovía de O Salnés, lo que ya significó un tremendo alivio para el tráfico rodado de verano, pues son miles de coches los que circulan por este entronque para dirigirse a las playas de O Salnés.
Ya el pasado fin de semana se comprobó esta mayor fluidez del tráfico en la zona, sobre todo para los vehículos que emplearon las vías de alta capacidad en todo el trayecto. Los atascos fueron intermitentes al cambiar a una vía secundaria pues los vehículos tienen que ceder el paso a los que circulan por la rotonda y se observaron retenciones de hasta un kilómetro de longitud.
La densidad de tráfico en esta vía es una de los más importantes de la provincia, pues se estima que en julio circulan por él sobre 22.000 coches y unos 28.000 en el mes de agosto.
Los datos se corresponden con el pasado año pues los recuentos realizados en los últimos días no son fiables al no correponderse a un mes entero. De todos modos, estiman que pueden incrementarse de forma ligera debido a que el nuevo vial es mucho más rápido y seguro que el preexistente. El volumen de tráfico también depende de la meterología del fin de semana, por el mayor o menor flujo de vehículos a las playas de la comarca.
Las mejoras en este tejido viario son fundamentales para el futuro de la comarca de Arousa, si bien todavía quedan dos importantes inversiones por acometer para completar su desarrollo.
Ultimos 7 kilómetros
En punto muerto se encuentran los últimos siete kilómetros de autovía, desde Curro a Baión, y también el desdoblamiento de la autovía desde O Grove a Sanxenxo.
Con respecto a la primera infraestructura, es decir la autovía a Vilagarcía, es de subrayar que el conselleiro reconoció que está paralizada por la crisis por lo que habrá que esperar algún año para que se ejecute.
Como consecuencia, uno de los ramales del Nudo de Curro, de dos kilómetros de longitud nace inutilizado pese a contar con uno de los viaductos de mayor tamaño. El tramo va desde la propia glorieta hasta el denominado Enlace Costa, que es lo que fue presupuestado y contratado hace tres años.
También es fundamental que el Ministerio de Fomento encuentre la solución para crear cuatro carriles de circulación entre el alto de Curro y Pontevedra.
Debido a la crisis se ha suspendido el proyecto de circunvalación de Pontevedra, que significaría ese enlace de alta capacidad de Arousa demanda desde hace décadas.
La UTE Puentes e Infraestructuras y Copasa tienen todavía obras para el resto del año, pues aún queda resolver el nudo pequeño de Curro, cuya solución ha quedado para última hora, según confirmó el conselleiro Agustín Hernández en su reciente visita a la zona de trabajo, a principios del presente mes.
Nueva glorieta a la entrada de la gran infraestructura
Se aproxima el mes de agosto por lo que las empresas que ejecutan el enlace de Curro trabajan a destajo, día y noche, para completar al máximo esta infraestrutura viaria.
En estos momentos, centran las obras en Meis donde se ejecuta una nueva glorieta para la mejor distribución del tráfico de vehículos procedentes de la carretera general de Vilagarcía a Pontevedra y los que emplean la carretera de Mosteiro.
Se trata de una rotonda de unos cincuenta metros de diámetro que facilita la entrada de los vehículos tanto hacia la parte superior del enlace como los viales que regula.
Para su ejecución, debido a la necesidad de emplear maquinaria pesada y enormes camiones en la calzada, se optó por su ejecución en horario nocturno.
Por el día, los trabajadores perfilaron el círculo e hicieron el relleno central.
Asimismo se apuraban trabajos de detalle como la colocación manual de adoquines en las distintas isletas del macronudo.
Todo ello va a permitir la retirada de gran parte del vallado de obra, que dificultaba la visibilidad en los cruces a los conductores de vehículos.
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