La costa no solo proporciona playas y un mar en el
que bañarse, también actúa como un increíble regulador térmico,
equilibrando la temperatura a lo largo de las noches y los días. Las
zonas de interior, como Cuntis, Moraña o Barro, carecen de este mar,
pero tienen sus propios métodos para huir del calor gracias a las
fuentes, los manantiales, o simplemente, la sombra de una buena parra y
un refrigerio en la mano.
Aunque el día de ayer amaneció nublado, el calor no
tardó en hacer acto de presencia a medida que se acercaba el mediodía,
y, por lo pronto, así seguirán subiendo las temperaturas hasta el fin de
semana, en el que se prevé una nueva alerta naranja en la comunidad
gallega.
En Cuntis y sus parroquias, donde la propia tierra
desprende calor, los vecinos tienen a su disposición diferentes maneras
de sobrellevar el verano. Las áreas de esparcimiento con grandes
superficies de sombra como Albarellos son un buen ejemplo. Aquí la gente
puede mojar los pies y aliviar la sensación de ese sofoco veraniego.
Suele ser la opción escogida por los más jóvenes. Los mayores, por otro
lado, prefieren acercarse a manantiales o fuentes cercanas a sus casas,
como es el caso de los habitantes de Arcos de Arriba.
Un vecino de la zona relata que antes solían acudir a
los lavaderos comunitarios a charlar y a pasar el día, pero el nuevo
siglo también hizo que las familias prefirieran tener a sus abuelos en
centros de día, o simplemente en casa, a la sombra de una parra, o a la
corriente de aire del ventilador. «Cada vez quedamos
menos nas aldeas, e antes aínda tentabas quedar na fonte con alguén ou
sentarte á sombra dalgún muro, pero entre que somos menos e máis
maiores, case compensa quedar na casa», explica Luis, vecino de Cuntis.
En Perdecanai, a César le sucede algo parecido. Se
queja del calor de estos días, aunque su jersey y camisa de manga larga
contrasten con los grados del aire. Pese a superar los 80 años, avanza
con paso firme desde casa hasta una fuente cercana para rellenar de agua
fresca su botella. «Estes días a verdade que custaba facer calquera cousa», sonríe. «O bo deste tipo de fontes é que a auga é moi fresca. Eu béboa e non me pasa nada, así que debe estar perfectamente».
Las piscinas municipales son también una opción en
estos municipios -aunque Barro carece de ella-. Los vecinos de Portas,
Cuntis y Moraña pueden darse un buen chapuzón si lo desean, o disfrutar
del césped de las instalaciones, que siempre tienen alguna zona de
sombra. Y, si con ello no bastara, se compra un helado en la tienda más
cercana.
En San Amaro, parroquia de Barro, el calor se deja
notar, y sus lugareños acuden a las terrazas exteriores de sus tascas
para sobrellevar el calor. Una cerveza o un refresco con hielo son dos
formas de que el cuerpo baje su temperatura. Así lo hace Raquel, que
aprovecha un momento para tomar algo a la sombra de la terraza de uno de
los dos bares de la parroquia. «Isto non é Ourense, pero a diferenza que hai con Pontevedra é bastante grande, nótase», señala Antonio, vecino de Santa Margarita, en Moraña.
«Eu como traballo aquí, na horta,
trato de ter a casa fresca, que é de pedra, e vou o interior desafogar
un pouco. Tamén trato de beber moita auga coma din na tele, non vaia ser», confiesa.
En un verano que se prevé caluroso, las gentes de
estos municipios concuerdan en que tener la nevera siempre cargada de
bebidas frías es una constante, y una verdadera obligación. Ahora bien,
también recuerdan que por las noches la roca enfría más rápido que el
mar, y que una chaqueta o una prenda de abrigo, nunca sobra tenerla a
mano.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/cuntis/2016/07/20/fuentes-sombra-hielo-evita-rural-sofoco-dias/0003_201607P20C7991.htm
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