El PP llevaba más de treinta años sin tener un número tan elevado de mayorías absolutas en la comarca de Pontevedra

Logró más del 50 % de los ediles en ocho concellos, tres de los más poblados de la zona, algo que no le pasaba desde hace más de 32 años

Se cocinen como se cocinen los datos, la victoria del PP en las elecciones municipales en la comarca de Pontevedra es incontestable. Aunque, eso sí, no vaya a gobernar en la plaza más codiciada: la ciudad de Pontevedra, donde pese a que a BNG y PSOE les da la aritmética para retener el poder, los conservadores fueron los más votados. Hay un termómetro que visibiliza bien los históricos resultados de los de la gaviota: hace al menos 32 años —y posiblemente si se bucee más atrás todavía se podría decir que más— que las urnas no les otorgaban un número tan elevado de mayorías absolutas. Consiguieron esa hazaña electoral en ocho plazas: Cotobade, Portas, Sanxenxo, Marín, Campo Lameiro, Poio, Moraña y A Lama. Con el añadido de que además lograron tener mayoría en los tres concellos más poblados tras Pontevedra.

El PP, tradicionalmente, siempre se movió entre las seis y las siete mayorías absolutas en la comarca de Pontevedra. Así lo hizo en los años noventa, cuando se imponía en feudos de pequeño tamaño o como mucho mediano, como Barro —en pleno apogeo de la era Landín—, Ponte Caldelas o Campo Lameiro, el piñón fijo de los conservadores. Pero en aquellos tiempos, pese a estar comandar Fraga la Xunta y vivir el PP un período de ilusión con la llegada de Aznar a la Moncloa, en la comarca de Pontevedra al Partido Popular se le escapaban los peces gordos y en Sanxenxo hasta hubo en 1991 una mayoría absoluta del PSOE. Además, Cuntis, Moraña y Caldas formaban un tridente rojo.

Se cambió de siglo y la tónica continuó para los populares. En los comicios municipales del 2003, el 2005 y el 2011 siempre se movieron en esa horquilla de seis a siete mayorías absolutas. La debacle llegó en el 2015, en aquellas elecciones locales horribles para los conservadores en toda Galicia. Aún así, en la comarca pontevedresa lograron retener cinco mayorías absolutas. Lo hicieron en Marín, Campo Lameiro, Moraña, Cotobade y A Lama. Pero los populares se acostaron la noche electoral con el amargor de ver volar la Diputación hacia los brazos socialistas.

Tras esa bajada a los infiernos, el PP comenzó su recuperación. En el 2019 obtuvo en la comarca de Pontevedra un total de siete mayorías absolutas. Y, de esta vuelta, alcanzó una cifra histórica: ocho, con el añadido de haberla logrado en un feudo con tanta tradición nacionalista y socialista como Poio. Encima, esos avances le permitieron poner granitos de arena en lo que a última hora del domingo se volvió su mejor victoria: recuperar la Diputación de Pontevedra. 

Tres para los socialistas

¿Qué ocurrió con el PSOE en la comarca pontevedresa? Los socialistas de la zona pueden estar contentos de que, tal y como les fue en otros lares, aquí lograsen retener dos mayorías absolutas, idéntico número que en el 2019. Eso sí, hubo cambio de cromos. Porque hace cuatro años eran Cuntis y Ponte Caldelas los municipios donde los socialistas sacaban más del 50 % de los escaños. Y ahora, si bien Ponte Caldelas continúa con la misma senda con Andrés Díaz sin rival que le haga sombra, Cuntis le cede el testigo a Vilaboa como feudo socialista, ya que César Poza logró la gesta mientras que el cuntiense Manuel Campos, aún resultando la lista más votada, no tuvo el tirón de antaño.

Echando la vista aún más atrás, el PSOE nunca llegó a estar mucho más surtido de mayorías absolutas en la comarca de Pontevedra. Siempre se movió entre dos o tres. El cambio con respecto a la actualidad es que antes solía conseguirlas en plazas más grandes en cuanto a población. Por ejemplo, en Caldas. Y ahora tiene que conformarse con concellos de un tamaño un menor.

En cuanto al BNG, la alegría que exhibía su portavoz nacional, Ana Pontón, en Santiago poco o nada tiene que ver con la amargura que dejaron aquí las urnas para los frentistas. De hecho, no tendrán ninguna mayoría absoluta en este mandato en la zona, ya que perdieron la única que traían en herencia desde el 2019, es decir, la de Barro.

A lo largo de los últimos treinta años, los nacionalistas ya vivieron algún otro período en los que no ostentaban ninguna mayoría absoluta en la zona, una escasez siempre relativizado por el carrete de Fernández Lores en la ciudad. Pero también es cierto que el Bloque llegó a tener un feudo en Poio y a lograr mayoría en Bueu. Y que todo eso es ya historia. Que se repetirá o no.

 

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/2023/05/30/pp-llevaba-treinta-anos-tantas-mayorias-absolutas-comarca/0003_202305P30C4991.htm