Así lo confirmó esta semana la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras de la Xunta de Galicia, desde donde indicaron que la apertura de los cuatro carriles entre la AG-4.1 y la Autopista AP-9 contribuirá a “reducir” las retenciones y problemas de fluidez del tráfico durante los meses de verano y la masiva afluencia de vehículos en dirección a las zonas de playas.
Hasta ahora, el paso inferior del nudo mantenía abiertos de forma provisional dos carriles de un único lateral de la calzada, por el que se canalizaba el tráfico en ambas direcciones.
incomodidades
Sin embargo, la preparación y asfaltado del paso inferior supondrá hasta finales de junio nuevas incomodidades para los conductores.
La Xunta de Galicia inició ayer una serie de cortes que impedirán al tráfico acceder o salir de la autopista en Curro, por lo que deberán utilizar las salidas alternativas de Pontevedra o Caldas.
El corte de ayer fue programado desde las 9 a las 22 horas y afectó a la incorporación hacia la AP-9. Desde la noche de ayer hasta esta mañana estaba previsto suspender la salida del vial de alta capacidad. Los siguientes cortes tendrán lugar del día 25 al 26 (de 18 a 7 horas, en los accesos a la autopista) y en las salidas los días 26 a 27 y 27 a 28, siempre de 22 a 7 horas.
El llamado macronudo o enlace mayor está presupuestado en 36,6 millones de euros y fue iniciado a finales de 2009.
En un principio se iba a ejecutar de manera pareja con el nudo menor, en la PO-531, completando una inversión de 39 millones. No obstante, la crisis obligó a priorizar el nudo más grande. Lo mismo ocurre con la AG-47, futura Autovía Vilagarcía-Pontevedra, que sigue sin fecha de inicio pese a estar ya adjudicado su primer tramo. El paso superior del macronudo corresponde a esta autovía, por lo que aún no entrará en funcionamiento.
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