Hace ya muchos años que se habla en la provincia de Pontevedra de crear una red viaria alternativa a la AP-9 que evite a los conductores pagar peaje para moverse por su territorio. Ese viejo proyecto pasaría por crear circunvalaciones en las principales localidades y unirlas todas de tal manera que se cree una autovía que cruce el mapa provincial. Esa vieja reivindicación llegó a plasmarse incluso en estudios para dichas circunvalaciones, pero la falta de fondos los dejó congelados hace ya tiempo.
Pese a ello, desde la Xunta de Galicia se apuesta por esa alternativa. En una reciente entrevista a La Voz de Galicia, el conselleiro de Infraestructuras admitió que los conductores se ven obligados a pagar a la hora de coger el coche porque no hay alternativas a la AP-9. Y se refirió, en concreto, a la situación actual en la provincia de Pontevedra. «La alternativa libre de peaje que hace falta es la conexión del nudo de Curro hasta Vigo», dijo.
La posibilidad de llegar a Vigo desde Vilagarcía sin pagar peaje se ve, con todo, muy lejos. Porque al margen de los problemas presupuestarios, es un proyecto en el que entran distintas carreteras que además pertenecen a administraciones distintas. Está, por una parte, la conversión en autovía de la carretera a Pontevedra, que depende de la Xunta de Galicia; y por otra, la circunvalación de la ciudad del Lérez, un proyecto de carácter estatal y que luego debería ampliarse hasta Vigo.
Todos ellos tienen problemas pecuniarios que los ralentizan. Para comprobarlo, basta con echar un ojo a los presupuestos, tanto a los de la Xunta como a los centrales. En los autonómicos aparece desde hace años la autovía a Pontevedra, pero solo las partidas que corresponden al macronudo de Curro, la única obra que está avanzada y que tiene por objeto repartir los tráficos de las futuras vías de alta capacidad que confluyen en él. Es cierto que en las cuentas de este año aparecen también 13 millones de euros para la autovía en sí, pero a cargo de la Sociedad Pública de Inversiones, o sea, que depende de fondos privados. De momento, no hay visos de que esas obras vayan a empezar.
Parecida es la situación de la circunvalación de Pontevedra. Aunque la ministra de Fomento, Ana Pastor, ratificó en el mes de marzo su compromiso con una autovía alternativa a la AP-9, la oposición teme que estas promesas se hayan quedado en agua de borrajas. Según el concejal de Infraestructuras de Pontevedra, César Mosquera, tanto la autovía libre de peaje a Vigo como la circunvalación «son proxectos que están aparcados» por la crisis.
Esa alternativa pasaría, bien por la A-57, cuya prolongación tendría que ser la circunvalación de Pontevedra, o la A-59, diseñada para conectar la ciudad con la Meseta. Otras obras en cambio están ya avanzadas, como el desdoblamiento de la avenida de Vigo o la reforma del nudo de O Pino.
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