El popular Figueroa defiende un proyecto que reserva 51 millones para inversiones en los concellos
El resultado estaba escrito de antemano. El pleno de la Diputación de Pontevedra dio ayer luz verde, con los votos del PP en solitario, a la aprobación inicial del presupuesto de la institución para este año. Un presupuesto que asciende a 152,7 millones de euros, 15,7 millones más (11,4%) que el de 2011.
BNG y PSdeG-PSOE votaron en contra de la propuesta, después de que los diputados populares tumbasen todas las enmiendas presentadas por el grupo nacionalista, las cuales tampoco obtuvieron el respaldo de los socialistas que optaron, en este caso, por la abstención.
Fue el vicepresidente económico José Manuel Figueroa el encargado de presentar y defender el proyecto presupuestario al que definió como una perfecta combinación de "austeridad y compromiso con el crecimiento". En este contexto citó expresamente la apuesta por los emprendedores que se quieran instalar en el polígono industrial de Barro-Meis que promueve la Diputación a los que se destinará una partida de 150.000 euros.
El portavoz popular recalcó que eran unas cuentas "realistas y previsoras" y sobre todo "orientadas hacia los ciudadanos".
Asímismo entre los valores que puso sobre la mesa destacó la disminución en 4,6 millones de euros del capítulo de personal y sobre todo la reserva de 52 millones para inversiones realizadas en los concellos y el compromiso y la voluntad política de llegar, en un plazo de seis años, a un nivel de deuda cero en la Diputación.
José Manuel Figueroa aprovechó su intervención para animar a los grupos de la oposición (BNG y PSOE) a aportar ideas para "buscar la mejor fórmula para disolver los actuales organismos autónomos e integrarlos en la Diputación".
Valoración de la oposición
César Mosquera y Santos Héctor Rodríguez –portavoces provinciales del BNG y PSdeG-PSOE– coincidieron en criticar el poco tiempo que tuvieron para analizar el proyecto presupuestario pues les entregaron la documentación "incompleta y confusa" cuatro días antes de su debate en el pleno.
El nacionalista César Mosquera puso en tela de juicio la anunciada austeridad ya que "los gastos corrientes (capítulo II y IV) se incrementan y mientras recomiendan a los concellos recortar la política de cheques (transferencias corrientes) aumenta su disponibilidad".
También cuestionó abiertamente el objetivo de deuda cero en seis años ya que con, las cifras aportadas por el propio gobierno provincial, "la amortización de la deuda acabará en el 2022" y además los ingresos de la institución, inusualmente altos este año, caerán en los ejercicios sucesivos por la previsible caída del dinero del Estado y por la obligación de reintegrar las liquidaciones negativas de los años 2008 y 2009.
El portavoz nacionalista acusó al gobierno de Rafael Louzán de "plegarse a los designios de Madrid". Una acusación que avaló con la serie histórica de los presupuestos de la Diputación: "cuando gobierna el PP en Madrid recortan y cuando no, tiran del crédito. Solo hay que ver las cuentas del período 1996-2004 (gobierno de Aznar) y las que nos presentan hoy".
Igualmente puso en tela de juicio el plan de inversiones en los concellos. "No hay transferencias a los concellos sino actuaciones directas de la Diputación" lo que, Mosquera Lorenzo, considera una usurpación de las competencias municipales. "Es una propuesta revolucionaria" ironizó "ya que plantean la eliminación de los concellos, total ya están las inversiones que hace la Xunta, las de la Diputación... ¿para qué mantenerlos?".
Aún a pesar de estas críticas, que arreciaron a la hora de hablar de la supresión de los organismos autónomos, "si quieren elaborar un plan de racionalización de la Diputación estamos dispuestos a colaborar", ofreció el portavoz del BNG.
Por su parte Rodríguez Díaz, en nombre del grupo socialista, echa de menos en los presupuestos presentados un compromiso "real" con el empleo y en este sentido lamentó que no se hubiese valorado la moción presentada para elaborar un plan director de empleo. Además, al igual que el portavoz nacionalista, criticó que "se quieran hacer las inversiones en los concellos desde aquí".
El vicepresidente provincial José Manuel Figueroa tachó de "decepcionantes" las críticas planteadas por la oposición y recalcó que "lo importante es que las obras y las inversiones lleguen a los concellos, al ciudadano le da igual quien las haga".
El futuro de los organismos autónomos agria el debate
¿Optimizar recursos y ganar en eficiencia o intento de tener todo bajo un control absoluto? La disyuntiva planeó sobre la agria polémica suscitada en el pleno de la Diputación en torno a la propuesta de supresión de los organismos autónomos y su integración en la estructura de la institución.
La desaparición de los citados organismos, "que no de sus marcas", será una realidad el 1 de enero de 2013 por lo que el gobierno provincial tiene por delante seis meses para articular la integración deseada. Ayer el vicepresidente provincial José Manuel Figueroa pedía a la oposición (PSOE y BNG) su colaboración para llevar este proyecto a buen puerto.
Los organismos a suprimir son el ORAL (organismo de recaudación de la administración local), el Museo Provincial, la Escola de Canteiros, la Escuela de Enfermería, el Ipespo (instituto de promoción de solo industrial) y la Caja de Anticipos.
Figueroa insistió en la necesidad de "avanzar" y "optimizar" los recursos públicos y de racionalizar los gastos. Mosquera Lorenzo, rechazó de plano estas bondades y sostuvo que detrás de esta medida está el ánimo de tener todo bajo control.
El portavoz nacionalista utilizó el caso del Museo para ejemplificar su oposición. "Creado en 1927, siempre fue un organismos autónomo y nunca creó problemas". Es esta "cierta autonomía el problema" , apuntó y por eso y para desautorizar a su director se nombraron dos "superiores": un director de gestión y una administrativa que estarían dirigiendo a modo de comisarios políticos y sin criterios profesionales el Museo.
"Sotto voce se habla de volver a la funcionalidad original y ahí se entiende que los miliarios, señalizadores de rutas y distancias, se quieran llevar a las rotondas; los dólmenes, monumentos funerarios, a los cementerios y la prensa, aún la de 1923 a los bares..." relató, no sin sarcasmo, Mosquera quien también tuvo diseccionó la situación de otros organismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario